MIS ULTIMOS 30 DIAS

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VERDADES COMO PUÑOS

"'Ay de aquellos que reduzcan la explicación de un fenómeno adverso a una sola causa, porque omitirán ( y por tanto, no corregirán) las n-1 razones restantes que también contribuyeron a ello" (ANTONI BALTAR)

martes, 17 de julio de 2012

Cuboides, sobrepeso e inundaciones

(XXII Cursa Vila Olímpica. 01.07.2012. 10000 m )




Cada año deposito en esta carrera todas mis esperanzas de marca personal en 10 km. La mayoría del resto de carreras urbanas que se disputan en Barcelona llegan en fechas en las que aún estoy en recuperación de algún maratón, por lo que nunca llego al 100% de capacidad a ellas. Vila Olímpica se celebra en la última o penúltima semana de junio, por lo que dispongo de las 8 semanas de ciclo que requiere el entranamiento específico que sigo para los 10 km. Además, tiene el trazado más llano de todas las carreras de la ciudad. A cambio, hay algunos inconvenientes: el calor previsible en las fechas, la cercanía en el calendario de la verbena de Sant Juan, que propicia excesos en la dieta sólida, y también líquida (ustedes ya me entienden)... Y este año se les han unido 3 más, que paso a relatar:

1) Hacia finales de mayo sufrí una lesión - omitiré explicar la causa de la misma, para no resultar tedioso y porque no contiene realmente ninguna enseñanza de inmediata utilidad - de resultas de la cual tenía el ligamento subastrágalo distendido, y se me había producido un desprendimiento de un pequeño fragmento - realmente minúsculo - del hueso cuboides. Para mejor situarnos, ahí va un dibujo:



Fruto de esta lesión he estado siguiendo un tratamiento de rehabilitación de 10 sesiones - justo antes de la carrera ya había realizado 8 - consistente en ultrasonidos, láser y magnetoterapia, más un par de ejercicios de fortalecimiento. Total, 55 minutos netos cada sesión. 

2) La semana anterior a la carrera ha coincidido con unas fechas en las que me he tomado un par de días de ""vacaciones"" - las dobles comillas son intencionales; me he visto obligado a permanecer alerta y a realizar distintas gestiones profesionales; a currar, en definitiva - . Una cierta relajación en la dieta y generosidad en la bebida no me han ayudado a controlar mi peso, que ya era un pelín "irregular". La estadística fría no miente y, al tomar la salida en la carrera del año pasado, pesaba 72,6 kg y este año la báscula arroja un saldo de 75,6 kg. Sobrepeso. 3 kilos más equivalen a correr con un tetrabrick de litro y medio de agua en cada mano, desafortunada pero acertadísima metáfora de mi querida esposa...

3) A las 4 de la mañana del domingo me desvelo y, notando la vejiga llena, me dirijo al baño. Pero no me da tiempo a llegar, ya que oigo un ruido extraño, agua cayendo, como una ducha abundante, a chorro. No es el baño, no es mi casa. Abro la puerta. Por la escalera cae agua, parece una ducha (...). El agua cae como una cascada por las escaleras. Problemas en el piso de arriba. Inundación. Llamamos a los bomberos. Vienen, dan testimonio (el menda ya lo arreglado casi todo, cortando el suministro) Se van. ya son las 6 de la mañana. Casi hora de levantarse. Se puede desayyunar, 3 horas antes de la salida...

Bien, ya tengo las 3 excusas servidas en bandeja. Pero las excusas son el último refugio del runner perdedor. Todos salimos de una lesión, todos tenemos molestias, todos hemos dormido mal... Todos nos ponemos la "tirita" antes de que surja la herida. No, no. ¡Hay que ir a por todas! Así que llego con tiempo al lugar de la carrera. Por el camino me da tiempo a charlar con un corredor que debuta en esta carrera. Es un joven andorrano, que me comenta que su entrenador es Toni Bernadó, mítico atleta andorrano, que acudirá a los juegos olímpicos de Londres, compitiendo en maratón. Serán sus quintas olimpíadas, ¡atención! Y lleva una marca de 2:17, a sus 46 años. Ante él me quito el sombrero y la tapa de los sesos, vamos...



Una vez dejados los trastos en el guardarropa, toca calentar. La temperatura es alta, unos 23º. Con eso ya contaba. El cielo está nublado - y así permaneció toda la carrera - , con lo que la sensación térmica no será tan alta. Eso sí, acabado el calentamiento, unos 15' de trote con varias progresiones rápidas acabo sudando, tal y como me sucedió el año pasado. Por cierto, me ha costado decidirme por qué zapatillas calzar para esta carrera, ya que mi lesión seguramente requeriría de una zapatilla bien amortiguada. Una elección muy conservadora serían las ASICS Nimbus, una más prudente serían las ASICS Sky Speed, y una muy ambiciosa, las ADIDAS Adizero Mana 5 y sus escasos 220 gramitos (con ellas corrí el año pasado, con éxito). Finalmente, me decido por las ASICS Speedstar 5, de las que ya me habéis oído hablar en este blog. 260 gramos, y amortiguación suficiente. No deja de ser una decisión osada, dado el estado de mi tobillo, pero es razonable. Por cierto que parece que ASICS discontinúa este producto, y ahora quien quiera unas voladoras ASICS tendrá que optar por las Tarther 2 (215 gramos) o las Hyperspeed 5 (198 grs).

Ya estoy esperando la salida. Este año las 2 grandes novedades es que cronometra Championchip - hasta ahora la organización utilizaba un chip propio de un solo uso - , y que se establecen 3 cajones de salida. Ambas cosas son de agradecer. Son sólo 3. Yo voy en el segundo. Pregunto cuál ha sido el criterio de selección y me dicen: dorsal verde, menos de 34'. Dorsal rojo, de 34' a 40'. Blanco, resto. Madre mía, -34'. Son cuatro gatos, y los del rojo no somos legión. Tentado estoy de echarme un poco para atrás, pero como ya estoy en primera linea de mi grupo, ahí me quedo. El objetivo de esta carrera, en condiciones normales, sería mejorar mi marca de 39:37 realizada el año pasado. Pero dadas las circunstancias, y teniendo en cuenta además que hasta el momento es el único sub 40 en mi currículum, me sentiré feliz si consigo simplemente bajar de 40'. Así tendría mi primera marca sub 40 homologada por Championchip, cosa que me puede ir muy bien en las carreras de la temporada siguiente para situarme bien en las salidas.



Pistoletazo, y p'alante. Lamentablemente, no veo el mojón del primer km y no sé a qué ritmo he salido, habrá que esperar al segundo. De todas formas, me encuentro con Adolf Dieste, al que los seguidores de este blog ya conocerán. Va sin dorsal, para hacer de liebre de su entrenador y otro compañero. Le comento mi marca de 39:37, pero mi conformidad con hacer simplemente 39:59, y seguimos juntos, yo ligeramente adelantado. Delante de nosotros, una liebre "oficial" de los 40'. Me parece que ésta ha salido con cierta holgura, porque según mi cronómetro llegamos al km 2 en 7' 45", o sea, un ritmo promedio de 3:53 /km. 


Adolf Dieste, con la camiseta de la sección de atletismo del FC Barcelona. Más a la izquierda y con dorsal rojo Joan, su entrenador


La liebre y su grupo de seguidores sigue a la vista pero delante de nosotros, y yo comento la circusntancia al grupito. Hay quien me dice que la liebre ha de procurarse cierto colchón, no va a ir a 39:59 pelado. Es cierto, pero 14" de margen en sólo 2 kms me parecen excesivos. Como a mi parecer estamos yendo un pelín demasiado rápidos, le comento a Adolf que ahí mismo, justo delante de nosotros, tenemos a Inna Lebedieva, la atleta ucraniana habitual en los podiums de las carreras populares catalanas, que debe ir a ritmo de 37:30. Exageré un poco, Inna ya me había comentado antes de la salida que ayer ya había corrido los 8 km de Terrassa - ganó, por cierto - , y que hoy ya veríamos que pasaba. Teniendo en cuenta eso, 38:27 es un gran crono. Lástima que sólo le permitió ser cuarta, cuando hace 2 semanas, con 38:30 ganó la Cusa DIR Sant Cugat. Calaro que allí no estaba Hasna Bahom, atleta con la que Inna suele compartir podium y que este año firma varias carreras por debajo de los 36'.



La excelente atleta, coleccionista de triunfos y podiums, Inna Lebedieva. Pura elegancia.

Dejamos que la liebre se aleje un poco, pero seguimos yendo a muy buen ritmo. Adolf no deja de animar a sus dos acompañantes, aunque uno se descuelga. Quedamos Adolf, Joan y yo mismo, que estoy corriendo por delante de ellos, apenas unos metros, porque no dejo de oír los consejos y palabras de ánimo de Adolf hacia su entrenador. Pasamos por el ecuador de la carrera, km 5, con el excelente crono de 19:27. Hay un colchón holgado para bajar de 40', e incluso para que logre marca personal. Pero la verdad es que en esos momentos no hago cálculos sobre eso, estoy concentrado en mantener la distancia visual con la liebre y su grupito. Ese "descuadre" entre mi 19:27 y la posición de la liebre me desconcierta un poco. Por eso me tranquiliza la presencia por detrás de Adolf Dieste, todo un ex-campeón de España de 3.000 m, que está yendo a un ritmo que para él es un paseo, así que todo debe estar bajo control...


A partir de este punto mi concentración es no perder ritmo. Elijo como referencia visual inmediata a un atleta muy joven que me da muy buena impresión de regularidad y precisión, porque le veo una zancada segura y regular. Corro muy cerca de él, en alguna ocasión por detrás, a ratos a su lado o por delante. Hasta el km 6, un parcial de 3:52. Del 6 al 7, bajo a 4:00. Finalmente, cuando llegamos al km 8 parece que nuestra improvisada liebre se encuentra con fuerzas y se va. Luego lo encuentro en la meta y nos felicitamos, porque ha conseguido su marca, 39:10 creo recordar. 




Mi improvisada liebre, el joven atleta de camiseta azul y pantalón rojo

Por cierto, que aquí debe haber algún error de medida del circuito, porque el parcial que arroja mi crono es de 3' 46", me parece demasiado rápido y no soy consciente de haber incrementado el ritmo. Lo que sí se es que desde el km 45 me he ido acercando progresivamente a la liebre "oficial" y su grupito, cosa que achaco a que está suavizando el ritmo, ya que debería gozar de un generoso colchón hasta el objetivo de 39:59. Poco antes de llegar al km 9 me alarmo, mi crono marca ya un parcial de 4' 00" y no veo el mojón del km 9. Me pongo a la altura de la liebre y le pregunto si hemos pasado ya por él. Me dice que aún no. Le comento que debe haber algún error de medición, y no está de acuerdo. Decide incrementar el ritmo y dejo a la liebre atrás. Según mi crono, ¡el parcial ha sido de 4:27! No puede ser. Imagino que eso compenso el parcial corto del 7 al 8.  Ni siquiera miro el tiempo total acumulado. Pienso que hay que acelerar, y ya está...



Incremento el ritmo, me alejo de la liebre y voy pasando corredores. Con un vistazo rápido al crono soy consciente de que puedo lograr marca personal, lo que en la salida me parecía una utopía. Pero va a ser posible, porque entrando en recta de meta, veo que el cronómetro aún no marca 39:00. En efecto, voy a entrar en meta cuando el reloj todavía no señala 39:30. Me da hasta tiempo de pensar y ejecutar mi ritual de elevar el dedo índice al aire cuando consigo marca personal, recordando a Ben Johnson.



Felicidad completa. EL tiempo oficial es de 39' 31", y el real 39' 24". Marca Personal. También consigue su objetivo Joan, el entrenador de Adolf Dieste. Ya en las duchas, coincido con un atleta que luego identifico como Jon Koldo González. Ha quedado 6º con  32:26, y es ni más ni menos el líder absoluto de la Lliga Championchip de este año. Me dice: "hoy todo el mundo habrá hecho marca, había como 200 metros de menos en el recorrido". No me gusta esa información, pero confirma mi sospecha de que el circuito, como tantas veces sucede en muchas carreras populares, puede estar mal medido. Y es una pena, porque la organización esta vez se ha esmerado en aspectos importantes: cajones de salida, cintas en las esquinas evitando que los recortadores hiciesen de las suyas...


Por cierto, el campeón de la carrera, Ilias Filfa, no es de los que consigue marca, pero sí un crono impresionante de 29' 31" - sacándole medio minuto al gran maratoniano Jaume Leiva, que queda segundo - pero por debajo de sus 29' 27" conseguidos en Holanda, abril 2012. A mí me queda la "conciencia" tranquila. He entrado holgadamente por delante de la liebre de 40', y además he firmado un parcial final de 3:52. Si no es 39' 24", pues sería 39' 44". La marca es homologada por Championchip. Si hoy me han dado algo, otros días me lo habrán quitado. Como aquella famosa vez en la Mitja de Sitges, en que pusieron 300 m de más, ¡ en el primer km ! Luego ponderaron tiempos, pero el mal ya estaba hecho.








En fin 39' 24", marca personal, y la vista puesta ya en la Maratón del Mediterráneo, 21 de octubre 2012, donde si todo va bien haré por fin mi primer intento de bajar de las 3 horas en maratón


















jueves, 17 de mayo de 2012

Héroes y villanos (3:07:46)

(34ª Marató de Barcelona, 42,195 km, 25.03.2012)


Estoy en el cajón de salida de esta que será mi octava maratón. Según una exhaustiva hoja de cálculo que mencioné en su día, en la que analizo un sinfín de predictores de marca de maratón en función de resultados recientes en Media Maratón y 10.000 m, me cabría esperar una marca ligeramente por debajo de 3:07:00. Pero ya tengo decidido intentar 3:03:30. Es un bonito número, y no me gusta resignarme a tener como objetivo una marca inferior a la que acredito (3:03:47). Por cierto, se nota que este año la participación es enorme (más de 19.000 inscritos, de los que acabamos 16.013) porque en el metro hemos venido como sardinas. Realmente peor, porque como diría un castizo, las sardinas van acostadas y nosotros de pie.


En el primer cajón de salida, cerca del centro de la imagen
En la salida me encuentro con Enric Ribera, al que comunico mi objetivo y decidimos salir juntos. Para mí es una gran ayuda salir acompañado de alguien con tanta experiencia y calidad. De todas formas sé que nuestra excursión durará poco, porque Enric querrá tirar más fuerte. En efecto, cuando acabamos de pasar el km 3 Enric me sugiere seguir a un grupo del club Corredors.cat, que llevan un buen ritmo, pero declino la invitación.
Enric se va y yo llego al km 5 a un ritmo promedio de 4:20 el km, que es justamente el necesario para cumplir el objetivo. Puesto que el recorrido hasta aquí ha sido en subida, es un muy buen parcial.

A esta altura me encuentro a Klaus Calvo, otro excelente corredor de fondo que acredita en su currículum mi anhelado sub 3h. Me comenta que sale de una lesión importante, así que hará sólo 10 kms. Le dejo y pa’ lante me voy. Es una bajada hasta el km 10, que aprovecho como es mi costumbre. Firmo un parcial en los últimos 5 km a ritmo de 4:10, llegando en 42:31, con lo que ya tengo un colchoncito de tiempo, ya que proyectaba llegar en 43:20.

Hasta el km 14 es un tramo peligroso, porque transcurre en una zona llana, la Gran Vía, con bastante público (por ahí me anima Henar, que viene a ver a Gonzalo, del que hablaré después), por lo que hay que procurar mantener el control y no dejarse llevar por la euforia que se siente a estas alturas de carrera, momentos en los que uno se siente poco menos que un semidios, y fantasea con la posibilidad de pulverizar la propia marca. Lo malo es que el maratón empieza de verdad en km 32, al igual que la Champions League empieza en cuartos de final, hecho del que los seguidores del Real Madrid han empezado a darse cuenta la pasada temporada… (¡Uy, perdón , que la política de este blog es no hablar de fútbol!). Del 14 al 15 subidita por el Paseo de Gracia, y en llegando al 15 mantengo mi buen ritmo, he hecho los últimos 5 km a 4:19.


Poco después del km 16 recibo los ánimos de mi esposa e hijas, y después de pasar por la Sagrada Familia me adentro en uno de los tramos que menos me gustan de esta maratón de Barcelona, ascender por la Avenida Meridiana hasta llegar a la Media Maratón. Para rematar la jugada, hacia el km 18 empiezo a notar un roce de la camiseta en mi axila derecha. Es una camiseta ASICS Top Impact Line superligera, comodísima, que transpira a la perfección, no acumula sudor y que, en una palabra, es una virguería. Con ella corrí mi anterior maratón sin ningún problema, al contrario, agradecido por su liviandad. Pero todas estas bondades no quitan que haya que aplicarse vaselina en los lugares clave para evitar rozaduras, y es obvio que me la he aplicado mal. Por un instante pienso en la posibilidad de quitarme la camiseta, atármela a la cintura, y seguir con el torso al aire. Desisto de tal posibilidad, no quiero ir “indocumentado”, sin el dorsal a la vista. Así que se me ocurre una solución de emergencia. De momento, paso por el avituallamiento del km 20 y doy un par de manotazos para agarrar sobres de gel enérgético. La ansiedad me ha podido; he pillado como 8 sobres, suficientes para al menos una maratón más. Así que a algunos de los niños del público les obsequio con ellos. Otros los guardo de reserva. Ah, parcial realizado a ritmo de 4:16. Exagerado. Es ritmo de maratón en 3h, y encima con 2 kms de subida. Paso el medio maratón con el tiempazo de 1:30:16, cuando el objetivo era de hacerlo en 1:31:45.

 Y ahora toca entonar el “mea culpa” y reflexionar aquí en voz alta… En la maratón de Barcelona, suelo realizar bastante peor la segunda mitad que la primera; mi ritmo es entre un 4% y un 5% más lento. Esta caída la suelo achacar a la mayor dificultad de la segunda parte del trazado, porque en la maratón del Mediterráneo, completamente llana, apenas caigo un 1%; incluso en una ocasión logré correr la segunda media más rápido que la primera.

Después del km 16
Estos hechos me hacían pensar que en Barcelona necesitaba un colchoncito de tiempo en la primera media para compensar mi previsible caída en la segunda parte; pero después de esta maratón, mi quinta en BCN, creo que la lectura debe ser otra: mi rendimiento cae en la segunda mitad porque realizo la primera a un ritmo demasiado alto. Como pienso correr bastantes más maratones – de hecho confieso públicamente que mi objetivo es cumplir 100 años y correr una maratón a esa edad -, tengo tiempo para experimentar. Así que voy a prometer públicamente que en mi siguiente maratón en BCN correré hasta la media maratón al ritmo promedio objetivo, ni más, ni menos…

Ya estoy cerca del km 24, probablemente la parte menos atractiva del recorrido. Llana, pero con escaso atractivo visual y poco público. Toca hablar del público: este año se ha multiplicado. Claro, un corredor atrae a amigos, familiares… Y como en 4 años se ha duplicado el número de atletas, los espectadores se han multiplicado, además favorecidos por un bonito día, quizá excesivamente cálido (no lo digo como excusa). Lo malo es que el público se ha masificado, y ha llegado gente que no es del entorno habitual del atletismo. Ahora han llegado ya los empujones, las prisas, en ocasiones falta de educación, para conseguir un lugar privilegiado desde el que saludar a tu ser querido, ignorando que probablemente ese ser no aprobaría esa conducta, él no me empujaría jamás para abrirse paso en la carrera y sin embargo su hijo mayor sí se pone delante de mi hija pequeña, que había llegado antes , y le impide ver a su papi… Extraña es la gente que, con picarescas y argucias varias, pretende sacar con malas artes “ventaja” sobre los seguidores de otro corredor, porque paradójicamente van allí a vitorear nuestro esfuerzo, deportividad, disciplina, entrega…


Dicho esto, en el km 24 echo mano de la solución de emergencia que urdí hace kms: me aplico gel energético sobre las heridas de mi axila. Algo alivia, a cambio de “empastifarse”, es decir, pringarse la mano de ese material dulce y pegajoso. Se me pegan los dedos entre si, así que al llegar al km 25 me tiro todo el agua en la mano. Mi ritmo sigue siendo muy preciso en estos últimos 5 kms, he ido a 4:19. Ahora vamos a subir y bajar un tramo de la Diagonal. Habitualmente es aburrido, pero este año hay mucha animación y público, de manera que llegando al pico donde giramos 180º y emprendemos la bajada, la gente no cesa de aplaudir, vitorear, y se acerca a nosotros tanto o más que los espectadores de ciclismo en los puertos de montaña. Les hago gestos para que se aparten un poco, que están estrechando demasiado el circuito.

Llegamos al km 30, donde aprovecho para untarme la axila con tanta vaselina que si alguien hubiera intentado agarrarme, le hubiera sido mucho más sencillo cazar una anguila. A todo esto, me ha aparecido una ampolla en el pie derecho, a pesar de mis queridísimas y más que testadas zapatillas mixtas ASICS Sky-Speed, y unos calcetines técnicos de la misma marca. No he sido capaz de mantenerme en el ritmo requerido de 4:20, y me he ido a 4:24. En cualquier caso, mi tiempo es de 2:08:57, llevo 1:31 de colchón sobre mi objetivo. Lo malo de los colchones en maratón es que es difícil y costoso crearlos, y muy sencillo dilapidarlos… Ya en el km 31 soy consciente de que me estoy dando con el muro. Ese paseo litoral que siempre se me atraganta, me está castigando. La verdad es que intuía que algo no iba bien desde el km 25; me estaba resultando imposible seguir al ritmo de 4:20. Lo que ignoraba es que el golpe iba a ser tan duro…

Llegando
Así que del 31 al 35, llegando a la parte trasera del Parc de la Ciutadella, me quedo anclado en un ritmo cercano ya al 4:40. El parcial  es malo, pero aún permitiría conseguir el objetivo, ya que me quedan 25” de margen. Lo malo es que ya soy consciente de que me será imposible no ya remontar, sino siquiera mantener este ritmo penoso. Paso bajo el arco de triunfo con una sensación totalmente opuesta a la victoria (además luego supe que mis nenas estaban aquí para animarme y no me pudieron ver, qué pena). En otras ocasiones me funciona muy bien lo que me gusta llamar “switching”: consiste en reconocer con rápidez la evidencia de que el objetivo principal ya no es realizable. A continuación se elabora en segundos el “duelo psicológico” por el “fracaso” – entre muchas comillas, porque acabar un maratón jamás supondrá un fracaso, ni mucho menos - y, sin tiempo para lamentarse, se pasa al siguiente objetivo. En mi caso el segundo objetivo es la consecución de marca personal. En este caso sólo distaban 16”, así que hay que pasar a otro objetivo gratificante. Está claro: conseguir mi mejor marca en la maratón de Barcelona. Es 3:08:45, realizada el año pasado. Para lograrla aún tengo margen…
En estas estamos cuando recibo los ánimos de mi pupila Marta, que viene a animar a Ferran - del que también hablaré después - pero yo siento que me arrastro por el asfalto. Es curioso, miras tu cronómetro,  luego ves los videos y constantas que sí, que corrías; es más, un no-atleta igual se ahoga corriendo a esa velocidad durante 5 minutos. Pero tú sientes que tus pies apenas se levantan del suelo.


Penúltimo esfuerzo
Recién pasada la Plaza Catalunya alguien detrás de mí grita: “¡Toni! ¡Baltar!”, y hasta el día de hoy aún no se quién era. Se lo agradezco, porque sólo el público permitió mi llegada a meta sin dejar de correr. A esto que se ponen a mi altura dos viejos conocidos: Toni De Las Heras y Esteban Arauzo, haciendo el segundo de liebre del primero. Casi me enfado al ver a Toni, y le digo “¿tú que haces aquí?”, porque pensaba que en esta carrera iba a hacer su primer intento de sub 3h. No, se había marcado 3:05 como objetivo. Les pregunto a qué ritmo van, me dicen que a 4:30 y yo, mísero de mí, en tono lastimero me veo obligado a echarles y animarles a que continúen sin mí, que no puedo seguirles, que llevo un rato atrapado en un 4:45 que va a peor… Se adelantan. Finalmente Toni firma 3:04:54, que para ser su segunda maratón es una magnífica, excelente, marca ( su potencial actual lo taso en al menos 2:55, pero matemáticas y maratón, aunque me pese, a veces eligen caminos divergentes). Ah, el amigo Enric Ribera sufre un “murazo” similar al mío, y después de ir muy bien hasta poco antes del km 30, logra al final 3:04:23, lejos de sus marcas recientes alrededor de 2:55, pero muy buena teniendo en cuenta que venia tocado).

Toni De Las Heras
Llego al km 40, Colón, a un ritmo promedio de 4:55. Lamentable.  Y ahora viene una de las peores novedades del recorrido de este año: 2 km y 195 metros de interminable subida hasta la meta. A poco de iniciarla, noto un extraño pinchazo en el cuadríceps izquierdo. Esa sensación es nueva para mí. Siento una fuerte tentación de dejarlo todo, ponerme a caminar. Pero el público, maravilloso, me lleva adelante. Es tan emocionante escuchar como completos desconocidos gritan tu nombre y te dan ánimo: “¡Venga Antoni!”… Dan ganas de pararse y abrazar a esas personas que tan generosamente te prestan su aliento como si fueras su hermano o amigo de toda la vida. Por eso y mucho más, AMO EL MARATÓN.

Enric Ribera, en la recta de meta
Ahora sí que tengo la sensación de ir reptando, qué mal me siento. Me duelen las piernas, lo estoy pasando francamente mal. Ya no puedo ir ni a 5 el km. Me siento como si estuviera haciendo un trote de enfriamiento. Lento, cansado… No paran de adelantarme corredores, es un aluvión. Obviamente no los contaba, pero luego al ver la clasificación y los parciales compruebo que en escasos 2 kms y 195 m me han adelantado 84 atletas. Vamos, que cada 100 metros me han rebasado cuatro corredores. Penoso. Por si me lee algún profano, la pena no está, ni mucho menos, en perder posiciones en la clasificación. Lo terrible es la constatación de que tu ritmo se viene abajo, abajo…

Llego a la recta de meta, apenas 200 metros. Veo que conseguiré mi mini-objetivo de mejorar ese 3:08:45, pero me quedo con sensación amarga. Es otra de las villanías de este maratón. Aparece a mi lado, como salida de la nada, una corredora fresca como una lechuga, vestida de negro, y con unas orejitas postizas de conejo. Al ser una chica, me roba los ánimos del público, que se focalizan en ella. Seguramente no saben, como yo sospecho, que esa mujer no ha hecho el maratón ni de coña. Más cuando luego me dicen que ha entrado gente con dorsal en el metro de Arco de Triunfo, para aparecer probablemente en la meta, con esas orejitas. Orejitas que aparecen en otros tramos del maratón, llevadas por otras personas. Es cuando pienso que se pasan dorsales, se toman esto como un juego, y es cuando yo entro en meta exhausto, con cierta tristeza por no haber logrado mi objetivo, y con rabia porque compartiré mi imagen en la llegada con alguien que ha hecho de esto un juego burlón, cuando para mí el maratón es ahora mismo como una filosofía de vida. Por eso me esfuerzo lo necesario para que esa orejitas entre lo más alejada posible de mí.

Entrando en meta, a la izquierda. La "orejitas" detrás, a mi derecha
No me gusta ya el folklore en maratón. Que se disfrace la gente, bueno, si te empeñas… Pero eso de “maratón de relevos”, entrar y salir del metro, incorporarse por el morro en mitad del recorrido, y esa costumbre de entrar en meta con niños colgados del cuello o cogidos de la mano, cada vez me gusta menos. Puedo entender que se sienta el deseo de hacerlo – yo mismo he pasado por esa tentación, en la que no he caído -, pero eso es folklore, no atletismo. Seamos serios. Cada vez que somos cómplices de una demostración folklórica de esta índole, desprestigiamos lo que hacen aquellos que se lo toman – nos lo tomamos – en serio. Lo siento, pero a mí maldita la gracia que me hace entrar en meta destrozado, con un tiempo excelente para mi aún escasa veteranía pero avanzada edad para el deporte, y que salga a mi lado en la foto una tipeja disfrazada o una anciana que se ha empeñado en correr los últimos 50 metros de esta competición…

El Diploma
Cruzo la meta en 3:07:46. Ha sido mi mejor marca en Barcelona y mi segunda mejor marca personal. Sin embargo, sin duda ha sido la maratón en la que más he sufrido y en la que peor lo he pasado. Pero eso son reflexiones posteriores… Me abrazo con Toni y Esteban, al que tengo que pedirle que me abra la botella de isotónica porque no tengo fuerzas, y celebramos la marca de Toni y mi sub-marca. Acabar un maratón es una proeza. Hacerlo sin detenerse es una heroicidad, y en los tiempos en que lo hemos acabado, a nuestra edad, tan razonablemente cerca del 2:59:59, es una animalada. Somos héroes, coño. HÉROES. Querramos ser héroes, intentemos ser héroes y, no nos cabe otra, toleremos y soportemos a los villanos…


¡Susto al verme la camiseta ensangrentada! Por fortuna, no lo era; se trataba de Blood Orange de Powerade 

Epílogo: Mi colega Oriol Riba ha tenido la mala pata de sufrir una grave lesión, que le ha impedido finalizar la prueba, retirándose entre los kms 15 y 20. Han pasado casi 2 meses y sigue sin poder correr. Como David Rubio, que aún está en recuperación. Espero que pronto volváis al asfalto. Otra "cruz" en esta colección de monedas: el excepcional mediomaratoniano Marc Cornet, que en la 1/2 de BCN logró un magnífico 1:25:16, que debería permitirle maratón en menos de 3 horas, se ha de conformar con un sub 4h (3:59:48), y sus eternos problemas de calambres. Yo sufro con estas cosas, Marc. Cuando veo a quien tiene el potencial y la motivación para lograr una gran marca, y por circunstancias extrañas, no es posible. M'ofereixo a preparar-te jo personalment l'entrenament per la propera marató. Anem pel sub 3h! :-)

Marc Cornet

Las "caras" son: la primera para Gonzalo Dopereiro, que en su primera maratón logra 2:53:56. Excepcional. Venía con unos magníficos 1:24 en la media maratón inmediatamente anterior, pero por su inexperiencia en esta prueba yo hubiera apostado por una marca más modesta, entre 3:03 y 3:05. La marca es extraordinaria. ¡Mi enhorabuena, Gonzalo!

Gonzalo Dopereiro

La segunda "cara" para Ferran Moron, 3:41:04 en su primera maratón. Y antes de que me diera tiempo a escribir la crónica, ya ha corrido la segunda. Poc a poc, amic! :-)





viernes, 23 de marzo de 2012

"¡No es un palmo, al menos 10 metros!"

Rectificar es de sabios. En mi anterior entrada en el blog, acerca de la 25º Cursa Pàlcam (1.200 m) comenté que "No pude atrapar a Luis Juncosa por un palmo". Un amable lector me ha hecho llegar dos fotos , la primera de las cuales demuestra claramente que la distancia que me sacó Luis fue bastante mayor, como se puede apreciar con facilidad. Puesto que no soy la Federación Española de Fútbol, ni la UEFA, ni la FIFA, yo sí admito el arbitraje con medios audiovisuales y rectifico y doy fe :-)








Explicaré mi error. En carrera me quedó la la sensación de que sobrepasaba a Toni cerca de la meta, y que me quedaba cerca de atrapar a mi referencia visual desde muchos metros antes de la curva final, Luis. Como además me adjudicaron el mismo tiempo final que a Luis (3:57), me deje llevar por eso. Pero las percepciones engañan. Aquí se ve como Luis me saca una distancia muy grande, y que no sólo yo sobrepasé a Toni Fuentes, también otro corredor lo conseguió




Hecha la aclaración, pido disculpas por mi falta de rigor, y deseo a todos los maratonianos que me lean un magnífico Maratón Barcelona 2012, que se celebra pasado mañana domingo. Hoy somos unos simples mortales, y mañana seremos unos héroes :-) ( y si conseguimos el objetivo propuesto, dioses del Olimpo)

lunes, 19 de marzo de 2012

No fui Top Ten, pero casi...

25ª Cursa Pàlcam, 1.200 m, 11.03.2012)








Como es habitual, el día elegido para la disputa de la Cursa Pàlcam resulta ser muy soleado y agradable. Mi primera participación, en la que también fue mi primera carrera popular, sucedió hace 5 años. En las dos anteriores ediciones decidí no correr, porque habían pasado apenas 1 ó 2 semanas desde el Maratón de Barcelona, y a mí me gusta respetar los plazos de recuperación antes de iniciar un nuevo cicle de entrenamiento, y no digamos ya una competición. Pero tengo una sabrosa anécdota al respecto, que me sucedió el año pasado...



... Mientras me hallaba entre el público, esperando que dieran la salida de la carrera en la que participaba mi hija mayor, se me acerca Klaus J. Calvo, atleta del Club d'Atletisme Nou Barris. El va con chandal y yo vestido "de paisano", y me pregunta si no voy a correr. Le contesto, "no, que la semana pasada hice la maratón". Sin pronunciar palabra, se baja la cremallera del chandal, lo abre y me enseña la camiseta de la maratón Barcelona 2011. Menudo corte me dio, ¡jajajaja! El caso es que Klaus estaba totalmente recuperado de la maratón, ya que consiguió acceder al podium, quedando tercero con un tiempo fuera de mi alcance, 3:29, ¡vaya bestia!







Charlando con otro participante poco antes de la salida



Este año no tengo excusa, ya que la maratón de BCN ha cambiado su fecha, y en lugar de celebrarse el primer domingo de marzo, ha pasado al último. Por tanto me llega en un momento cercano al pico de forma. Arreglo pues mis entrenamientos de la semana anterior y posterior para adecuarlos a esta carrera. El viernes anterior me programo las temidas series de Bart Yasso: 10 x 800 m, hechas en un tiempo equivalente al objetivo de maratón, pasando horas:minutos a minutos:segundos. Es decir, como mi objetivo es 3 horas 3 minutos, he de hacer cada serie en 3 minutos 3 segundos, con idéntico tiempo de recuperación entre series. Así las hacía Bart Yasso, un destacado maratoniano, aunque otros autores indican que el tiempo es poco exigente, y que hay hacerlas 5 segundos más rápido. Yo soy de esa opinión, por lo que las realizo en 2:58 . O lo que es lo mismo, a un ritmo de 3:43 /km, que no está nada mal, teniendo en cuenta que hay que hacer 10. Precedidas de 3 km de calentamiento y seguidas de un enfriamiento de otros 3 kms, es un entreno largo e intenso, con el que acabas reventado.



Siendo la competición el domingo, paso la tirada larga de 26 kms al lunes, para llegar fresco a la carrera. El duro entreno del viernes me ha de haber servido para pillar velocidad y entrenar la resistencia al lactato. Mi objetivo es entrar en el Top Ten. En mi última participación quedé 12º, pero había sólo 131 corredores. Este año hay apuntados más de 200 (finalmente fueron 166 los clasificados, pero no está nada mal).



Para la ocasión, elijo un atuendo compresivo de estilo triatleta. Quizá es muy marcón, ¿ pero si no me lo pongo hoy cuándo lo voy a hacer? ;-) Elijo como zapatillas las ASICS SpeedStar 5, que tienen un diseño muy llamativo y muy distinto al de sus predecesoras de la versión 4. Esta zapatilla es ligera (262 gramos) y rápida , pero bien amortiguada gracias al solyte en media suela, lo que además aumenta la respuesta de la zapa y le otorga mayor durabilidad.






Las ASICS Gel SpeedStar 5



Bien, después de un largo calentamiento de unos 20', en el que incluyo unas 10 progresiones, me sitúo en la primera linea de salida. A mi izquierda tengo a Adolf Dieste, sensacional mediofondista veterano del FC Barcelona. A Klaus no le veo en la salida (más tarde me dijo que está en recuperación de una operación de cadera, y que lleva tiempo en el dique seco; espero que pueda volver pronto a las pistas y al asfalto). Mi táctica está clara: pretendo salir más o menos cerca de Adolf, y una vez pasada la subida inicial ( unos 200 metros) tratar de no perder contacto visual con él, y tenerlo como referencia, como "liebre visual" (ya que como liebre real es imposible, es mucho más rápido que yo).






Dan el pistoletazo de salida, y allá vamos. El primer tramo me sale bastante más lento de lo que hubiera deseado. En 2009 seguí con Adolf codo a codo hasta la segunda curva , donde está el final de la subida; allí él hizo un primer cambio de ritmo, al que no puede responder y me vi bloqueado por otros corredores. Este año pretendía seguirle, pero ya me lleva demasiada distancia, he subido demasiado despacio. En la primera recta empiezo ya a sobrepasar a los entusiastas que han salido por encima de sus posibilidades, y empiezo a apretar.








Codo a codo con Toni Fuentes




El último tercio del circuito es prácticamente una bajada. A mí se me da bien bajar, y pongo ya la directa antes de la última curva. Tengo como referencia por delante a Toni Fuentes, atleta habitual en esta carrera, que siempre queda en el Top ten o al menos el Top 15. Le alcanzo antes de la curva, pero aún me queda otro atleta vestido de amarillo al que no conozco. Luego gracias al facebook nos conocemos. Es Luis Juncosa, del equipo CorreCATagafo, el mismo al que pertenece Toni. No puedo atrapar a Luis por un palmo (*)





Luis Juncosa en primer plano, por delante de Toni Fuentes y de mí




Luis Juncosa queda 10º con 3:57 (también 10º en 2011) , yo 11º con el mismo tiempo, y Toni Fuentes 13º con 3:59 ( el año anterior, 8º), con el mismo tiempo que Carlos Del Estal (12º). El campeón es el triatleta Carlos López Hernando, con un crono alucinante, 3:18. Adolf es tercero con 3:42 (tiempo que para él no es ninguna maravilla). Carlos ya había ganado la edición anterior. Segundo es Rafael Amo, que fue 4º en 2011. Por cierto, aquí hay que mencionar que Adolf fue campeón de España de 3.000 obstáculos en los 80. Vamos, qué hay nivelazo. Si él queda tercero, yo que no soy especialsita en medio fondo, me siento muy honrado quedando el 11º de 166 participantes...






Con Adolf Dieste, mediofondista con pedigree




De alguna forma, siempre "somos los mismos" en los 15 primeros puestos. En 2008, Emilio Alvarez, campeón. Toni Fuentes, 3º. José A. Gallardo, 4º. Yo, sexto. Carlos Del Estal, 10º. En 2009, Emilio Alvarez repite como campeón. Adolf Dieste es 2º, y David Prats (CorreCATagafo), 3º . Rafael Amo, 6º. José A. Gallardo, 7º. Klaus J. Calvo, 10º. Toni Fuentes 11º, y un servidor 12º.




Primeros lugares de la clasificación



Y poco más hay que contar... En 2009 me cornometré 3:51, pero el tiempo oficial que me asignaron fue de 4:05. En estas carreras que no se cronometran con chip, sino con el código de barras en orden de llegada, los tiempos no son demasiado fiables. De todas formas, ese 3:57 es muy verosímil. Un momento, sí que hay algo que no puedo dejar de mencionar. En la llegada, al cruzar la meta, Toni Fuentes se pone delante de mi en la hilera que nos lleva a la salida, y que determinará el orden de llegada en la clasificación. Pongo un brazo ante él y le digo que yo he llegado antes. El me pregunta con suavidad si estoy seguro, y le contesto que sí. Muy educadamente, como deportista que es, me deja pasar. Luego veo como otro corredor se pone delante de Toni, e intervengo para declarar que es él quien va tras de mí, no el "recién llegado". Hay una pequeña discusión, en la que se nos acusa de "ser como críos"... A ver, de acuerdo, qué más da quedar 11º que 12º, pero lo que yo le digo a esta atleta - con el que me disculpé por haber creado esta situación - es que estamos en una COMPETICIÓN. Y si es una competición, hay que respetar el orden de llegada. Si uno es un deportista limpio, tiene muy claro a quién le ha visto la espalda al llegar. Y yo sé que no ví la de Toni Fuentes ni la suya...





Con Klaus J. Calvo y Carlos López Hernando, este último campeón de la presente edición y de la anterior




En fin, ahora lo que importa es la maratón. A ver si todo sale bien y puedo conseguir marca personal. Que por cierto, por curiosidad morbosa he comprobado las marcas obtenidas en la maratón de Barcelona del año pasado por los atletas citados que participarón en ella, y son muy ilustrativas:



* Carlos López Hernando, 2:54:13


* Klaus J. Calvo, 2:54:28


* Antoni Baltar, 3:08:45


* Toni Fuentes, 3:21:02


* Luis Juncosa, 3:28:25




Si tenemos en cuenta además que después de esta maratón conseguí una sustanciosa rebaja de la marca en Mediterrani 2011 para dejarla en 3:03:47, parece que en mi amada prueba estoy más cerca de los "dioses" del medio fondo Carlos y Klaus de lo que mis resultados en la carrera de 1.200 harían presagiar. Es otra evidencia más de que soy un maratoniano, no un fondista ni un medio-fondista...


(*) realmente, fue bastante más que un palmo. Ver en mi blog http://nostromo-world.blogspot.com.es/2012/03/no-es-un-palmo-al-menos-10-metros.html

viernes, 9 de marzo de 2012

Mi primer sub 1:28 en Media Maratón (1:27:24)

(22ª Mitja Marató de Barcelona. 26.02.2012. 21,097 km)





Después de la ola de intenso frío que ha recorrido la península durante las últimas semanas, se agradece la subida de temperaturas. Por cierto, aprovecho para decir aquí que en los medios se emplea con demasiada alegría el adjetivo "siberiano" para referirse a las bajas temperaturas. La reiteración ya cansa. Y aún peor es cuando se habla de "ola de frío siberiana", en femenino, con lo que la nacionalidad se le adjudica a la ola, no al frío. La verdad, ignoro de qué características diferenciales gozan las olas del océano glaciar ártico, y sospecho que quien emplea el término, menos aún.


Hecha esta defensa del buen uso del lenguaje, y ya que estamos hablando del frío, os cuento que salgo de casa con mis cascos puestos escuchando al genial músico finlandés conocido como Jimi Tenor, y que gusta de usar gafas al menos dos tallas más grandes que la suya. No me ha defraudado ninguno de sus originales trabajos, un cocktail sorprendente y eficaz a base de jazz, electrónica, funk... En este día de febrero está sonando "Organism".






Una vez llego a la línea de salida la música vuelve a ser protagonista, y veréis por qué. Antes tengo que decir que la organización - la misma empresa que organiza la Maratón de Barcelona - , por algún extraño motivo del que francamente no encuentro ni una sola ventaja, aparte de ahorrarse voluntariado, dispone a los corredores en únicamente 4 cajones de salida. Siendo los inscritos 12.500 , la parquedad en cajones me parece un acto irresponsable ( en efecto, en la salida hubo bastantes corredores que tuvieron problemas para accedar al lugar de salida que tenían asignado). Además, ahora que se está extendiendo la sana práctica de situar a los atletas en función de la marca que tienen acreditada en la distancia, esta organización opta por la auto-declaración, con el riesgo que ello conlleva. El año pasado hice "trampa" y me situé en el cajón sub 1:24, y este año había decidido ser "legal". Decisión de la que me arrepentí demasiado tarde, ya que el mío era un cajón de sastre, para tiempos previstos entre 1:24 y 1:40. O sea, tenía que compartir cajón con corredores que iban a hacer esta carrera a un ritmo sólo un pelín más rápido que el mío de tirada larga de 30 kms, cuando se acerca la maratón...

Siento el máximo respeto por las capacidades de cada uno, y en todo caso, todos los populares somos insignificantes comparados con Abel Kiriu, que se apuntó el triunfo con 1:00:28, o sea, corriendo a 2:52 el km, velocidad brutal a la que un servidor podría hacer, como mucho, 8-10 series de 800 metros, con sus correspondientes 3' de recuperación entre cada una de ellas (la verdad, dudo que llegase a la octava). En fin, lo que se trata es de que todos corramos a gusto, sin molestar ni ser molestados. Y la única vía para lograr eso es trabajar con marcas acreditadas y más cajones. Para una carrera de más de 10.000 participantes, opino que se precisan al menos 6 cajones (En la Cursa de Bombers ponen 8, para 20.000 participantes. A mi juicio la carrera mejor organizada de las que se celebran en Barcelona).


Total, que para asegurarme salir cómodamente, ya que busco mejorar mi marca personal, no queda otra que ser puntual, y situarme en la primera linea de mi cajón, que es el segundo. Decidí el día anterior hacer todo el calentamiento dentro del cajón, para no perder tiempo. Claro que me pasé quizás un poquito, ya que de los 11.000 y pico atletas que tomamos la salida, fui EL PRIMERO en situarse en la salida. Y cuando ya había realizado mi calentamiento, el DJ pincha una canción de los 90 que yo no conocía, y que daba una marcha y unas ganas de bailar imparables. Por suerte mi decente inglés me sirvió para recordar la letra del estribillo, y descubrí así esta bomba de hip-hop ragga que estuve escuchando el resto del domingo una y otra vez. Señores, con todos ustedes, A Tribe Called Quest y su magnífico I LEFT MY WALLET IN EL SEGUNDO (VAMPIRE MIX)



I Left My Wallet In El Segundo- Tribe Called Quest (Vampire Remix) from VIDEO DJ TOM LAROC on Vimeo.


http://vimeo.com/20381119

Faltaba aún un rato para la salida, y se puso a charlar conmigo un veterano voluntario, que respondía al nombre de Genís y que me aseguró haber sido corredor y voluntario olímpico. Me miró misteriosamente y me dijo: "tu faràs 1:27". Aluciné, porque ese es el objetivo que me había marcado en la salida, pero desde luego no se lo había comentado a este hombre. Le pregunté cómo había llegado a ese pronóstico, y me dijo que ya llevaba muchos años en el mundillo, y por varios detalles, podía hacerse una idea.


Pues venga, suena el pistoletazo de salida, que creo recordar da un teniente de alcalde - Jordi Hereu era poco deportista, pero en honor a la verdad, el alcalde peor peinado de la historia de Barcelona no se perdía ni una salida - , y pa'lla que vamos. Y una vez más, y nunca lo entenderé, a pesar de salir de los primeros me veo rodeado durante unos instantes por un grupo de gente que por algún extraño motivo salen del cajón sub 1:24, cuando alguno de ellos dudo que consigan esa marca ni acortando 6 kms el circuito. Quería salir explosivo, cerca de 4:00 /km para hacerme con un colchoncito de tiempo, pero bueno, el primer km sale a 4:06 /km, que tampoco está mal.

Los primeros 5 km los hago a un ritmo de 4:07, bien, y los siguientes 5, hasta el km 10, me salen a 4:04. Total, que me planto en el km 10 en 40:56, 3 segundos más rápido que en mi última competición de 10 km, fresco como una lechuga a un ritmo promedio de 4:06 que, de poder mantener, me permitiría no sólo bajar de 1:28 sino de 1:27. Durante algunos kilómetros fantaseo con esa posibilidad, la de "saltarme una estación" y firmar un sub 1:27, cuando nunca lo había conseguido todavía sobre 1:28, crono en el que me sentía anclado, ya que mis 4 últimas medias maratones las había realizado en una horquilla entre 1:28:16 - mi anterior marca personal- y 1.28:40.




Hacia este punto de la carrera, al encontrarme bien de pulsaciones - por debajo de 170, que es el 88% de mi Frecuencia Cardíaca Máxima - decido improvisar una táctica. Y es que amigos, los que me conocéis un poco seguramente sabréis que soy una especie de "robot latino". Es decir, por un lado me encanta realizar todo tipo de cálculos y simulaciones de marcas, incluso en plena carrera, y soy en general académico y ortodoxo tanto en el mundo del atletismo como en el de la coctelería, pero por otro siempre me gusta dejar algún cabo suelto y espacio para la improvisación. Y se me ocurre lo siguiente: Intentar mantener este ritmo o incluso algo más elevado, a condición de no sobrepasar las 174 pulsaciones, 90% de mi máxima. Eso sería una señal de empezar a sobrepasar el umbral anaeróbico, y por tanto peligraría el ritmo. Me digo, si cuando llegue al km 15-16 entro en el umbral ya no importa, podré aguantar. Pero es peligroso entrar antes de ese punto.


El plan se cumple más o menos bien, aunque del 10 al 15 mi ritmo decae ligeramente, siendo 4:09 /km como promedio. El acumulado aún es excelente, promedio de 4:07, que de mantenerse hasta el final, me llevaría a conseguir bajar de 1:27. El problema es que a partir del km 15 no consigo mantenerme elnritmo de 4:07. Estoy empezando a caer, a quedarme "atrapado" en ritmos cercanos a 4:15, que me están lastrando. Por cierto que me molesta muchísimo ver la cantidad de recortadores que hay en este nivel. Incluso alguno de ellos luce la camiseta promocional de la Maratón de Barcelona 2012. Es un detalle muy feo que alguien que de alguna manera tiene relación con la organización emplee tan antideportiva táctica. 




A mí en general, los recortadores me motivan. cuando soy sobrepasado de esa forma, inmediatamente voy a la caza del infractor y me pongo delante de nuevo. Aquí estos amigos de la mejora de crono de forma fraudulenta hicieron su agosto, pues en el recorrido había bastantes curvas y aceras anchísimas, con lo que en cada recorte ganaban decenas de metros. Sería curioso comprobar con GPS como alguno no debió llegar a 21 kms en total... No pude contenerme y en voz alta mencioné la gran cantidad de "Marianos" y "Arturs" que estaban participando en la Media Maratón... Ah, tambíen charlé con un miembro del equipo con el simpático nombre "Maimacanso" (nunca me canso), y le dije que se me ocurría crear un equipo con un nombre por el estilo "Mainoretallo" (nunca recorto).


Quizás ese malgaste de demasiada saliva y energía mental en ocuparme de esos poco legales corredores - que, como dice mi suegro, "es como si se hicieran trampa a sí mismos haciendo un solitario de naipes" - ha sido un error, porque no hay manera de ponerse en el ritmo que me gustaría. En el km 19 ya empiezo a ver que no voy a poder bajar de 1:27, lo cual es patente en el km 20, en el que me presento con un parcial en los últimos 5 km de 4:14 /km. Entonces este robot latino cambia su chip latino por el germánico, y me digo: "Amigo, estás ganando este partido por 1-0. Has generado ocasiones y has jugado bien, pero a estas alturas del partido, si sigues intentando marcar el segundo gol, a lo mejor te sorprenden en un contraataque y te empatan a 1, con lo que se te va a quedar una cara de tonto terrible". Traducido en términos atléticos, si hago un intento desesperado por bajar de 1:27 me puedo encontrar con que pincho y ni siquiera hago marca. Así que decido tomármelo con calma, no cediendo ritmo, pero sin forzar.



Llegando ya casi a meta veo a mi pupilo David Rubio entre el público. Me da tanta pena que haya tenido que abandonar la carrera que estoy a punto de pararme y todo. Me anima, y me parece oirle decir "estás aflojando" - en realidad era "vas muy bien" -, así que me concentro en no perder velocidad, pero tampoco hago nada por evitar que me adelanten varios corredores. Ya tengo la marca en el bolsillo, y no quiero tener otra desagradable sorpresa como en 2010, cuando me lesioné a falta de menos de 400 metros. Cruzo la meta en 1:27:24, lo que supone una mejora de mi marca de 52", no está nada mal! 772 absoluto de los 10.749 atletas que han finalizado la prueba, y 388 de mi muy amplia categoría, corredores masculinos que en 2012 cumplen entre 37 y 51 años.



Entrando en meta índice en alto, mi ritual cuando hago marca personal, en homenaje el gran Ben Johnson






Mi gran colega Oriol Riba acaba en 1:33:02, con una carrera también ligeramente en negativo. El ya está en la categoría de los más veteranos, y consigue un magnífico 72º puesto, pero con un crono un poco alejado de sus mejores registros.  Otro colegui de gym, Ferran M., logra 1:34:39, en una carrera también de más a menos. Es muy buen resultado de cara a su primera maratón. Con ese crono puede aspirar legítimamente a conseguir bajar de 3 horas y media en maratón, que es su objetivo. Pero no hay que confiarse nunca, el maratón es el maratón... Con 1:33:38 en mi primera media maratón, 3 semanas después conseguí 3:30:03 en el que también era mi primer maratón, BCN 2008.

Oriol Riba

Cierro el turno de menciones con mis monstruos favoritos, Esteban Arauzo y Toni De las Heras. Estos sensacionales atletas , especialistas en el arte del split positivo - lo digo con cariño - han firmado dos sensacionales marcas. Esteban, con 1:22:49, es el 377 absoluto y 180 de mi categoría. Eso sí, salió como una bala, los primeros 5 kms los corrió a la supersónica velocidad de 3:50 /km, y tuvo que acabar al final a 4:03 /km, ritmo mucho más "terrestre". Toni realizó una carrera similar, empezando a 3:51 /km y acabando a 4:02 /km, con un crono de 1:23:17 que le situó el 411 de la general, y el 197 de la categoría.

Esteban Arauzo. pasando por la mitad de la prueba










Toni De Las Heras, elegante zancada y poco discreta camiseta del CA Running
Bueno, ya queda poco para la maratón. Dispongo de un Excel que algún día enviaré a quien me lo pida cuando lo tenga perfeccionado, en el que he recopilado decenas de predictores que estiman la marca de maratón en función de las más recientes marcas en 10 km y/o media maratón. He estado trabajando con ella, discriminando los predictores que mejor funcionan conmigo, y veo que me muevo en una horquilla que me lleva de 3:02:22 hasta 3:07:58; siendo realista, más cerca de la segunda cifra que de la primera. Aún no me noto preparado para el asalto al 2:59:59 - eso me lo reservo para Mediterráneo 2012, en octubre - , pero tampoco quiero resignarme a no ir a por marca personal. Así que intentaré 3:03:30, que es un bonito número. Eso sí, el año pasado en Barcelona logré 3:08:45, y cualquier mejora de esa cifra debería considerarse eun gran éxito ( y más ahora que sabemos que el recorrido es distinto al del año pasado, y ma´s lento sobre el papel, con un temido final recorriendo el Paralelo al completo hasta la meta). Pero "necesito" acercarme al sub 3, para sentir que lo tengo a mi alcance...





El Diploma

Y nada, dedicar mi marca y estas lineas a mi amigo y pupilo David Rubio, al que le deseo una pronta recuperación de su lesión. Es una pena, estaba llevando muy bien el ciclo de entrenamiento, cumpliendo con las sesiones, en los ritmos previstos y moviéndose en un muy buen rango de pulsaciones. Ha tenido que decir adiós a su primer maratón. Lo intentaremos de nuevo el año que viene, David!





http://www.youtube.com/watch?v=PRjGbKDkpv8&feature=youtu.be