(XXII Cursa Vila Olímpica. 01.07.2012. 10000 m )
Cada año deposito en esta carrera todas mis esperanzas de marca personal en 10 km. La mayoría del resto de carreras urbanas que se disputan en Barcelona llegan en fechas en las que aún estoy en recuperación de algún maratón, por lo que nunca llego al 100% de capacidad a ellas. Vila Olímpica se celebra en la última o penúltima semana de junio, por lo que dispongo de las 8 semanas de ciclo que requiere el entranamiento específico que sigo para los 10 km. Además, tiene el trazado más llano de todas las carreras de la ciudad. A cambio, hay algunos inconvenientes: el calor previsible en las fechas, la cercanía en el calendario de la verbena de Sant Juan, que propicia excesos en la dieta sólida, y también líquida (ustedes ya me entienden)... Y este año se les han unido 3 más, que paso a relatar:
1) Hacia finales de mayo sufrí una lesión - omitiré explicar la causa de la misma, para no resultar tedioso y porque no contiene realmente ninguna enseñanza de inmediata utilidad - de resultas de la cual tenía el ligamento subastrágalo distendido, y se me había producido un desprendimiento de un pequeño fragmento - realmente minúsculo - del hueso cuboides. Para mejor situarnos, ahí va un dibujo:
Fruto de esta lesión he estado siguiendo un tratamiento de rehabilitación de 10 sesiones - justo antes de la carrera ya había realizado 8 - consistente en ultrasonidos, láser y magnetoterapia, más un par de ejercicios de fortalecimiento. Total, 55 minutos netos cada sesión.
2) La semana anterior a la carrera ha coincidido con unas fechas en las que me he tomado un par de días de ""vacaciones"" - las dobles comillas son intencionales; me he visto obligado a permanecer alerta y a realizar distintas gestiones profesionales; a currar, en definitiva - . Una cierta relajación en la dieta y generosidad en la bebida no me han ayudado a controlar mi peso, que ya era un pelín "irregular". La estadística fría no miente y, al tomar la salida en la carrera del año pasado, pesaba 72,6 kg y este año la báscula arroja un saldo de 75,6 kg. Sobrepeso. 3 kilos más equivalen a correr con un tetrabrick de litro y medio de agua en cada mano, desafortunada pero acertadísima metáfora de mi querida esposa...
3) A las 4 de la mañana del domingo me desvelo y, notando la vejiga llena, me dirijo al baño. Pero no me da tiempo a llegar, ya que oigo un ruido extraño, agua cayendo, como una ducha abundante, a chorro. No es el baño, no es mi casa. Abro la puerta. Por la escalera cae agua, parece una ducha (...). El agua cae como una cascada por las escaleras. Problemas en el piso de arriba. Inundación. Llamamos a los bomberos. Vienen, dan testimonio (el menda ya lo arreglado casi todo, cortando el suministro) Se van. ya son las 6 de la mañana. Casi hora de levantarse. Se puede desayyunar, 3 horas antes de la salida...
Bien, ya tengo las 3 excusas servidas en bandeja. Pero las excusas son el último refugio del runner perdedor. Todos salimos de una lesión, todos tenemos molestias, todos hemos dormido mal... Todos nos ponemos la "tirita" antes de que surja la herida. No, no. ¡Hay que ir a por todas! Así que llego con tiempo al lugar de la carrera. Por el camino me da tiempo a charlar con un corredor que debuta en esta carrera. Es un joven andorrano, que me comenta que su entrenador es Toni Bernadó, mítico atleta andorrano, que acudirá a los juegos olímpicos de Londres, compitiendo en maratón. Serán sus quintas olimpíadas, ¡atención! Y lleva una marca de 2:17, a sus 46 años. Ante él me quito el sombrero y la tapa de los sesos, vamos...
Una vez dejados los trastos en el guardarropa, toca calentar. La temperatura es alta, unos 23º. Con eso ya contaba. El cielo está nublado - y así permaneció toda la carrera - , con lo que la sensación térmica no será tan alta. Eso sí, acabado el calentamiento, unos 15' de trote con varias progresiones rápidas acabo sudando, tal y como me sucedió el año pasado. Por cierto, me ha costado decidirme por qué zapatillas calzar para esta carrera, ya que mi lesión seguramente requeriría de una zapatilla bien amortiguada. Una elección muy conservadora serían las ASICS Nimbus, una más prudente serían las ASICS Sky Speed, y una muy ambiciosa, las ADIDAS Adizero Mana 5 y sus escasos 220 gramitos (con ellas corrí el año pasado, con éxito). Finalmente, me decido por las ASICS Speedstar 5, de las que ya me habéis oído hablar en este blog. 260 gramos, y amortiguación suficiente. No deja de ser una decisión osada, dado el estado de mi tobillo, pero es razonable. Por cierto que parece que ASICS discontinúa este producto, y ahora quien quiera unas voladoras ASICS tendrá que optar por las Tarther 2 (215 gramos) o las Hyperspeed 5 (198 grs).
Ya estoy esperando la salida. Este año las 2 grandes novedades es que cronometra Championchip - hasta ahora la organización utilizaba un chip propio de un solo uso - , y que se establecen 3 cajones de salida. Ambas cosas son de agradecer. Son sólo 3. Yo voy en el segundo. Pregunto cuál ha sido el criterio de selección y me dicen: dorsal verde, menos de 34'. Dorsal rojo, de 34' a 40'. Blanco, resto. Madre mía, -34'. Son cuatro gatos, y los del rojo no somos legión. Tentado estoy de echarme un poco para atrás, pero como ya estoy en primera linea de mi grupo, ahí me quedo. El objetivo de esta carrera, en condiciones normales, sería mejorar mi marca de 39:37 realizada el año pasado. Pero dadas las circunstancias, y teniendo en cuenta además que hasta el momento es el único sub 40 en mi currículum, me sentiré feliz si consigo simplemente bajar de 40'. Así tendría mi primera marca sub 40 homologada por Championchip, cosa que me puede ir muy bien en las carreras de la temporada siguiente para situarme bien en las salidas.
Pistoletazo, y p'alante. Lamentablemente, no veo el mojón del primer km y no sé a qué ritmo he salido, habrá que esperar al segundo. De todas formas, me encuentro con Adolf Dieste, al que los seguidores de este blog ya conocerán. Va sin dorsal, para hacer de liebre de su entrenador y otro compañero. Le comento mi marca de 39:37, pero mi conformidad con hacer simplemente 39:59, y seguimos juntos, yo ligeramente adelantado. Delante de nosotros, una liebre "oficial" de los 40'. Me parece que ésta ha salido con cierta holgura, porque según mi cronómetro llegamos al km 2 en 7' 45", o sea, un ritmo promedio de 3:53 /km.
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