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VERDADES COMO PUÑOS

"'Ay de aquellos que reduzcan la explicación de un fenómeno adverso a una sola causa, porque omitirán ( y por tanto, no corregirán) las n-1 razones restantes que también contribuyeron a ello" (ANTONI BALTAR)

miércoles, 5 de marzo de 2008

2 TMA-1

(desde la salida al km 14)

¡Venga, a correr!

Km 0: Ambientazo en la salida. Impresiona ver tanta gente extranjera. Hay muy buen rollo. Estoy contento, no estoy tan nervioso como pensaba. Mis pulsaciones son bajas. Pistoletazo de salida. Ni me entero. Veo que los atletas empiezan a andar (necesité casi 3 minutos para cruzar la línea de salida). Empiezo muy suave, según lo previsto. Me emociono, al borde de las lágrimas, al ver en la Plaza de España multitudes con banderas y estandartes de distintos países. Me emociona en particular el rostro sereno y trascendente de una bella joven rubia que porta con orgullo una bandera gallega con escudo central. Galicia es la tierra de algunos de mis seres más queridos. Como José Manuel, ex – atleta de la selección Española, especialista en medio fondo, que tanto me aconseja y ayuda... La salida me hace sentirme como si saliese a una gran batalla. El rollo de los estandartes ayuda a esa sensación: me creo entonces Mel “William Wallace” Gibson en Braveheart.

Sé que el trazado de la carrera dificultará mi estrategia, ya que al ser una subida hasta el Nou Camp, inevitablemente mis pulsaciones se situarán por encima de lo que me convendría. A pesar de eso, decido correr el primer km finjando las pulsaciones a un máximo de 145 bpm (80% de mi frecuencia cardiaca máxima teórica), sin importar la velocidad de carrera. ¿En qué se basa esta idea? En correr los primeros km tirando del metabolismo de las grasas, ahorrando glucógeno para cuando de verdad se necesita. Lo malo es que ese primer km lo completo en 5’ 30”. Demasiado lento, joder… En mis entrenos, consiguía correr el primer km en 5’ 05”, con las pulsaciones por debajo de 140… No es hasta casi completado el tercer km cuando superaban las 142. Pero claro, una cosa es la cinta del gimnasio un día cualquiera, y otra es la competición…

Sigo adelante, pensando en recuperar ritmo, pero coño, no lo consigo. Para colmo, contratiempo añadido… ¡El pipí! Antes de completar el segundo km, ya muchos corredores habían abandonado el pelotón para miccionar. Alguno había elegido un callejón, pero yo me esperé, y ya estamos en la Diagonal. Recordando la manía que le tengo a La Caixa, y que en ese edificio trabajó en su día la infanta Cristina, le dedico mi particular homenaje republicano meando en un bonito árbol del parque de al lado, junto a otros corredores. Vuelta al pelotón. Coño, km 5. Según he comprobado hoy, al recibir los resultados parciales, lo paso en 27:03. Debería haber sido en poco más de 25:00, según mis planes. El trazado no me ha beneficiado, no. Esa salida quizá demasiado tan lenta, ¡ay!

En mi cabeza en ese momento estaba ya ir recuperando. ¡Oh! Ahora tengo ayuda, porque viene una bajada hasta la Gran Vía. ¡Qué gracia! Hace 4 días me parecía larga una carrera de 10.000 m. Y ahora apenas me supone un calentamiento… En el km 9 tomo mi primera porción de carbohidratos: ½ barrita de cereales. Llevo un total de 4 porciones en el bolsillito trasero del pantalón. Me “carbohidrataré” más o menos cada 45 minutos. Además, pienso en que los avituallamientos son en los múltiplos de 5. Por lo tanto, debo comer en los km 9, 19, 29, 37 (sé que habrá avituallamiento en el 38), y también 39, de ser necesario.

Bien, ya hemos llegado al km 10. En 51:22. Mmm, hemos recuperado algo. El tramo entre el km 5 y el 10, según he visto a posteriori, lo he cubierto a 4’ 52” / km. Bien, bien. He corrido 25 segundos más rápido que en el plan inicial, pero aún he de recuperar más. A todo esto, en estos 5 km sobrepasé a 581 atletas. Pues eso, estamos corriendo en la Gran Vía, una parte del recorrido común a muchas carreras barcelonesas (Mercè, Jean Bouin). Es un tramo agradable de correr, por la amplitud de la calle, su llanura, y porque hay afluencia de gente que anima. Yo sigo escuchando mi reggae, de todas formas. Y seguirá sonando un rato más :-)
Llegamos al Paseo de Gracia, y empezamos a subir la suave pendiente, a pleno sol. He estado tentado antes de hacerlo, y a la altura de la Pedrera, no puedo contenerme; he de hacer mi “parida”. Veo en la acera una señora con una senyera – bonita aliteración, ¿no? – me agacho, y beso la bandera, ante su estupor primero y su risa después. Dicen que en el maratón descubres cosas sobre ti mismo. Pues yo he descubierto el gran cariño que le tengo a Galicia y que me siento catalán, hasta el punto de hacer semejante estupidez que hice, cuando soy el primero que critica los desfiles militares con beso a la bandera, cuando se me llena la boca citando a Samuel Johnson (“el patriotismo es el último refugio del canalla”). a su vez citado por Kirk Douglas – qué gran actor, qué mediocre hijo – en Senderos de Gloria, otra obra maestra de Stanley Kubrick, que data de 1956.

Por cierto, tuve el placer de asistir al estreno de este magnífico filme en Barcelona, precisamente en un cine, ya desaparecido, del Paseo de Gracia. Pero ¿cuántos años tienes tú, tronco? ¿Dices año 1956? Sí, la película se estrenó en Estados Unidos en 1956, pero en España no llegó hasta 1986. Estuvo prohibida por la censura ¡30 años! Como lo oís (¡y nos creemos un país demócrata! Anda que no nos falta recorrido todavía hasta llegar a la tradición inglesa).

Venga, volvemos a la carrera. Ya estamos de nuevo en la Diagonal, en el tramo entre el Paseo de Gracia y el Paseo Sant Joan. Es una ligera bajada. Hay una bonita mediana con arbolitos y… Sí, lo habéis adivinado. Me salgo del pelotón y contribuyo al regadío de Barcelona. Ecológica y loable acción la mía, en esta época terrible de sequía en la que estamos inmersos los mediterráneos ibéricos…

Bien, con la vejiga vacía ya me dispongo a afrontar uno de los tramos más duros de la carrera por su trazado: subida del Paseo Sant Joan, desde la Diagonal hasta la Travessera de Gràcia (la calle donde habita un servidor). Mientras subo por el Paseo miro hacia la derecha, por si veo a Rafa, que vive allí. Recuerdo que me dijo que se iba a esquiar con los niños; no obstante le busco con la mirada por si finalmente no se ha ido o por si Noemi está en casa y ha bajado a la calle. No, ningún conocido. Bueno, sí, conocidos inanimados. Els “gegants i capgrossos” (gigantes y cabezudos) de Gràcia. Me mola mucho ver las figuras del sol y la luna. Son muy representativas del barrio. Según el ayuntamiento, yo pertenezco al Distrito de Horta-Guinardó, porque vivo justo en la acera contraria de donde se supone que termina Gràcia. Pero yo me siento vecino de Gràcia, al igual que muchos de Perpignan se sienten catalanes y los de Biarritz vascos (Joder, sin querer me sale la política, jajajaja).

Pero bueno, a todo esto ya he rebasado el km 14, momento en el que mi estrategia original preveía un pequeño nuevo acelerón, para irme a 4’ 49”. Lo pienso, y lo voy a intentar… ¡Aunque la verdad es que estoy desde hace varios kms intentado estar a un ritmo de 4’ 45”¡ ( y de hecho, he comprobado después que he llegado hasta este punto con una media desde la salida de 5’ 03”, que no está mal teniendo en cuenta la salida lenta, y las dos subiditas).

Y hasta aquí este capítulo, bautizado TMA-1 por Kubrick porque en la peli es el momento en que aparece el mítico monolito, enterrado en el cráter lunar de nombre Tycho. TMA-1 son las siglas de Tycho Magnetic Anomaly nº 1. Para mí, en la realidad, no apareció ningún muro, al menos de momento  ¡Ah! A este punto, es oportuno desvelar la track list que me ha acompañado hasta ahora. No tiene demasiada historia, dos temas de ambient, versiones electrónicas de clásicos realizadas por William Orbit, y luego reggae, cortesía sobre todo de Mr. Love, Gregory Isaacs (Quique, Blue Blood DJ, ¿cómo sabías la adoración que siento por este hombre? Ya te la había confesado?) ¡Oh! Acaba de marcar la Roma el 0-1… Arrivederci Madrid! Qué lástima, habrá que esperar otro año más para ganarles la final de la Champions. ¡Coño! Empata el Madrid, flipo… Sobre todo por el fuera de juego monumental que se ha comido el árbitro. Esto en Europa no pasaba antes, no. ).


Previo Carrera:

WILLIAM ORBIT

* Adagio for strings (Samuel Barber)
* Pavane pour une infante defunte (Maurice Ravel)



Km 0 – km 14:

GREGORY ISAACS
• Philistines
• Native woman
• Let’s dance
• Special guest
• Cool down the pace
• My number one

PETER TOSH
• Legalize it

ISRAEL VIBRATION

• The Same Song
• Crisis (Disco Mix)


DADDY MORY
• De quoi sera fait demain

O.T.T.
• Daisies and rubies


Y justo cuando estaba escribiendo esto, golarro de la Roma. 1-2. Ahondando en la herida, diré que me da la impresión que de los últimos 10 Madrides de la historia, por no decir alguno más, todos ellos - menos el de la liga pasada, que era peor aún que el actual, en mi soberbia opinión - habrían goleado sin contemplaciones a la Roma. Non c'e problema :-) Ahora sí, arrivederci Madrid. ¡Y deja ya de hablar de fútbol, culé!





2 comentarios:

Anónimo dijo...

2 meaditas en apenas 14 km!!. hay que salir de casa meado y...

Nostromo dijo...

Sí, quizá sea excesiva frecuencia de micción... Pero es que desde que sali de casa me había bebido 1/2 litro de agua, 1/2 más de isostar, y luego el agua y el Powerade de los 2 avituallamientos. Y de casa sí que salí cagado, meado y FOLLADO; este último extremo lo confesé ya el día inaugiral del blog, jajajaja! :-)