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"'Ay de aquellos que reduzcan la explicación de un fenómeno adverso a una sola causa, porque omitirán ( y por tanto, no corregirán) las n-1 razones restantes que también contribuyeron a ello" (ANTONI BALTAR)

lunes, 15 de diciembre de 2014

Maratón Gourmet (3:06:57)

(37º Maratón de Donostia-San Sebastián. Campeonato de España. 30.11.2014)




Después de casi 2 años - 20 meses - alejado de mi amada distancia por culpa de una larga lesión, esperaba con mucha ilusión el momento de mi regreso al maratón. Después de la desaparición del Maratón del Mediterráneo, me planteé correr en Donostia ya en 2013, pero no estaba recuperado ni mucho menos, y ha tenido que ser en 2014. El Maratón de San Sebastián ha repetido su condición de Campeonato de España, así que ha sido como una segunda oportunidad. Partía con un doble reto, o triple, según se mire: DISFRUTAR de la competición logrando a la vez la mejor marca posible, y llevar a mi pupilo Enrico, que corría su primer maratón, a bajar de las 4 horas. Todo lo propuesto se ha cumplido, y me siento muy feliz por ello. No he podido firmar marca personal, pero sí he logrado mi segunda mejor marca de la historia, y además disfrutando de la carrera. El simple hecho de que en la linea de salida me planteara la posibilidad de realizar marca personal ya es un síntoma magnífico de lo bien que me he recuperado de mi lesión; cuando empecé el ciclo de entrenamiento específico, 20 semanas antes del maratón, bajar de 3:15 ya me parecía un exitazo.

Adquirí un ciclo largo de preparación a Greg Mc Millan - habitualmente los hago más cortos, de 14-15 semanas, más 2-3 semanas de recuperación - porque quería tener una progresión definida. Además, deseaba que durante mis ya clásicas vacaciones de agosto en Cangas Do Morrazo, mi entrenamiento tuviera un fin claro. Entrenar allí es algo muy cercano a la felicidad completa, y más cuando se entrena con un objetivo, no por el mero "estar en forma".




En la Senda Costeira. Al fondo, las bellísimas Islas Cíes



Durante este ciclo de 20 semanas, programé una carrera de 10 kms y 3 medios maratones. En el segundo de ellos, Mediterrani, ya conseguí bajar de la hora y media, cifra psicológica que me indicaba que mi recuperación iba bien. En el tercero, 1/2 marató de l'Anoia, test definitivo 4 semanas antes del maratón, firmé un magnífico 1:27:18, en un circuito duro con muchas subidas y bajadas que era la primera vez al que me enfrentaba. Además, conseguí la segunda plaza de mi categoría. Paradójicamente, la marca me pareció "demasiado buena". Las calculadoras que manejo para predecir marca de maratón en función de la marca reciente en medio maratón indicaban que podría llegar a batir mi marca personal. Y siempre que vislumbro esa posibilidad, voy a por ella. Ello podría poner en peligro mi firme intención de disfrutar de la carrera, después de haber acabado con muy malas sensaciones físicas y mentales mis 3 últimos maratones.


Final de la Mitja Marató del Mediterrani, donde mi pezón izquierdo sufrió un "desperfecto"

El día antes de llegar a Donostia, acabé de decidir objetivo y  estrategia de carrera , basada en la llamada "estrategia Marco", que siempre trato de poner en práctica , aunque no suelo tener éxito. La idea es correr en split negativo, más rápida la segunda mitad que la primera. Es una pena que en mis tiradas largas dominicales no he podido entrenar bajo la lluvia, ya que aunque ha llovido varios domingos, siempre lo ha hecho antes o después de mi entrenamiento. Era importante, porque consultadas las estadísticas, la probabilidad de que llueva durante el maratón de Donostia es cercana al 100%. Así que el sábado al caer la tarde, salgo con Enrico a trotar media horita para "soltar" las piernas y me pongo las mismas zapatillas que utilizaré al día siguiente, para comprobar su respuesta ante superficies mojadas. Las Nimbus ya sé que tienen muy buena adherencia y responden bien al asfalto mojado, pero no sé qué tal se portarán las Gel-DS Trainer 17 que me calzaré.




La ASICS Gel DS Trainer es una clásica en el segmento de zapatillas mixtas. Incorpora corrección para pisada pronadora. Mi pisada es universal, pero en ASICS me dijeron que en un maratón, todo corredor tiende a pronar hacia al final, debido al cansancio. Así que quise probar esta zapatilla, cuando mi elección habitual para competir era la ASICS Sky-Speed, de pisada universal. La DS Trainer 17 es una zapatilla curiosa, ya que incorpora el llamado "heel clutching", esa especie de collar para el tobillo que le da cierto aspecto de zapatilla "desmontable". La verdad es que es cómoda y eficiente.

 Pero dejemos ahora los detalles técnicos; toca hablar del lujo de la cena previa al maratón, celebrada en el restaurante eMe Bé de Martín Berasategui, gentileza de nuestro anfitrión en Donostia Mikel Escudero, que preparó todo - alojamiento, restaurantes ... - para que la estancia en la Bella Easo de maratonianos y acompañantes fuera lo más placentera y cómoda posible. ¡Ni un corredor profesional puede presumir de un trato mejor! :-) 



"Calentamiento" antes de la cena


Al entrar ya tuvimos la primera impresión de que la velada iba a ser especial. El local está decorado de manera exquisita, recreando la estética de una antigua sidrería. Puesto que llegamos muy temprano, nos dieron un paseo por todas las dependencias, incluyendo las cocinas. Todo un lujo escuchar a nuestro anfitrión, el maitre Rafa Moya, los detalles y "secretos" de la cocina, copa de champagne en mano. 







Ya acomadados en la mesa, nuestras chicas se decidieron por el menú degustacíon, mientras a Enrico y a mí nos servían algunos platos, fuera de carta, ricos en hidratos de carbono. 



El festín empezó con un par de aperitvos. El primero de ellos una exquisita crema de sardinas servida de manera muy original, y el segundo, lo lamento, no recuerdo de que se trataba. Desapareció muy de prisa en mi boca, de eso doy fe :-)




A continuación, un desfile de 5 platos para las chicas, y de 4 para nosotros:

MENÚ DEGUSTACIÓN:


Ensalada de Txangurro desmigado, hierbas y aire de moluscos - Versión 2014 -


Ostra con una crema de puerros y un aire de café y curry

Huevos de caserío escalfados a baja temperatura, bañados con un caldo de "giberlurdinak", champiñones y carpaccio de cerdo ibérico

Merluza de anzuelo a la brasa


Chuleta asada a la brasa con puré de patata especial

MENÚ MARATÓN:


Ensalada

Tallarines con salsa de setas

Arroz caldoso con almejas

Merluza de anzuelo a la brasa

Todo ello regado con un extraordinario vino que Enrico eligió de la carta, un Château Claud-Bellevue de 2010. D.O. Côtes de Bourdeaux. Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, con 14 meses de crianza en barrica de roble francés. Se trata de un pequeño viñedo afortunadamente descubierto por Martín Berasategui. No exagero si digo que es uno de los mejores vinos que he probado en mi vida, y sale a un precio muy razonable (35 € en la carta); que pena que sólo pudimos beber una botella entre 4 (el precio a pagar por ir a cenar de lujo el día antes de un maratón).




Y a continuación, los postres, que como sabréis los amantes de la cocica creativa, es la suerte donde los chefs se suelen lucir. El menú degustación incluía un prepostre y un postre, al que la facción golosa del grupo añadió un tercero:

MENÚ DEGUSTACIÓN:

Infusión de frutos rojos, fresas, helado de yoghourt y toque de canela

Tartaleta de almendra y crema de queso mascarpone, con helado de avellana

MENÚ MARATÓN:

Soufflé de chocolate con helado de vainilla y perlas de cacao


Hay pocas palabras para describir estas maravillas. Como detalle, sólo diré que en el pre-postre, como se ve en la foto, hay un chip de remolacha insertado en el yoghourt. Para hacer ese chip hay que cocer una remolacha, asarla a baja temperatura durante 8 horas, dar un toque de horno Jasper, y cortar.

Como remate, hubiera sido ideal un gin & tonic o algún cocktail after-dinner, pero el maratón obligaba a la moderación. Se nos sirvió una infusión de Roiboos, y para concluir, Cardiotónica de Pink Cow, tónica baja en calorías y con vitamina B1 (Tiamina), que regula la función cardiovascular. 


El hielo de los vasos está elaborado con una técnica especial de Martín Berasategui, que hace que el hielo permanezca intacto,y  por tanto la bebida a la que acompaña, durante horas.

Después de esta velada embriagadora de los sentidos, ya habíamos pasado de medianoche y tocaba ir a dormir, que en menos de 9 horas tomábamos la salida del maratón. Pero sin duda ha sido el mejor "calentamiento" de maratón que he hecho jamás! :-)

Noche corta, que a alguno se le hizo larga - verdad, Enrico? ;-) - , desayuno y hacia Anoeta, donde estaba situado el guardarropa y cerca, la linea de salida. Autobuses gratis hasta cierta hora para todo el mundo, y pasada esa hora, para los atletas. Gran ejemplo del que deberían tomar nota algunas ciudades. Por ejemplo la mía, Barcelona.

El ambiente es espectacular, la temperatura fresca pero no fría, unos 13º. Ansiaba más frío, desde que me he enterado que estudios científicos muestran que la temperatura idónea para correr un maratón en menos de 3 horas son 5º ( De hecho, el record del mundo se batió en septiembre en Berlín, a 9º). No llueve, y el viento es flojo. Llevo puesto el típico chubasquero desechable de los chinos, pero es más atrezzo que otra cosa, ya que la temperatura es suave.

Nos situamos en los cajones de salida. Prudentemente me pedí el sub 3:15 - otra cosa de la que debería tomar nota Barcelona, maratón en la que del cajón sub 3h pasan directamente al sub 3:30; son muy pocos para una carrera de más de 10.000 atletas - a pesar de que, si todo me iba bien, estaría más cerca de acabar en 3:00 que en 3.15. 

La idea, como apuntaba antes, era correr en progresión. Con un ritmo promedio objetivo de 3:21 /km, que supondría maratón en 3:03:33 y por tanto marca personal (que tengo en 3:03:47), quiero salir a 4:27 durante los primeros 3 kms. En el 4º ya acelerar un poquito y ponerme a 4:23 hasta llegar al medio maratón, que proyecto cubrir en 1:32.41. Nuevo incremento de ritmo, a 4:21 hasta llegar al km 32 - donde la sabiduría "fondista" sostiene que empieza de verdad el maratón - , en el que me pondría a 4:17 hasta la meta.

Como decía, llevarla a cabo con éxito implicaba marca personal. Aguantarla sólo hasta el medio maratón, una marca cercana al 3:05, y quedarse en el ritmo de salida, acabar por debajo de 3:08, que sería una marca satisfactoria en estos momentos.

Se toma la salida , que me debe pillar despistado, porque no oigo el disparo. Acostumbrado a salir andando por la aglomeración de corredores, se puede trotar ya antes de pasar por la alfombra de salida. El chip no pita al pasar por ella, y temo haberme cronometrado mal la salida, pero no fue así. Salgo muy controlado, y me sale el primer km en 4:27. Clavado. Pero muy pronto tendré un contratiempo. Y como no me gusta empezar con críticas a un Maratón tan sensacional, voy a empezar por lo bueno. 



El público, impresionante. Ya estaba advertido de que los vascos se vuelcan con sus carreras, sobre todo en la Behobia-San Sebastián. Pero hasta que no lo vives, no lo crees. Haga el tiempo que haga, las calles se llenan de gente jaleando con sus "Aúpa!" el paso de los corredores. Los voluntarios, Matrícula de Honor. Muy numerosos, muy eficientes. Entregando bien las bebidas y alimentos, y encima, animando con ganas. Avituallamientos, a lo grande. Acostumbrado a los habituales cada 5 km, aquí había cada 2-3 kms. Vamos, en lugar de los 8-9 típicos, aquí había 19! Esto da una sensación de comodidad y tranquilidad inmensas, pues sabes que si por algún motivo te saltas uno, enseguida tendrás otro. El circuito, llano y a nivel del mar (ideal sería que no se repitiesen tramos, pero Donostia no es una gran ciudad, y no se lo puede permitir).

Y dicho esto, viene la crítica. Las distancias entre los puntos kilométricos estaban mal medidas. Una vez pasé el primero, estaba preocupado por correr por una vía más bien estrecha, detrás aún de la liebre del 3:15. Esta debería ir a un ritmo promedio de 4:37, por lo que yo debería estar pro delante. Así que me las ingenié para buscarme un hueco y pasarla. Llego al km 2 en 4:06, lo que me parece imposible, pero a la vez me hace temer que me haya disparado en mi afan de pasar a la liebre. Pero no es así, al km 3 llego con un parcial de 5:03. Así descubro que sin duda las distancias están mal medidas. Cuando sucede eso es terrible, te impide ajustar bien los ritmos. Si estás acostumbrado a correr por sensaciones no es tan grave, pero a mí, acostumbrado a correr en cita y por tanto a que los ritmos esten clavados, el "GPS interno" no me funciona del todo bien y necesito mucho de referencias externas (debo plantearme ya en serio la adquisición de un cronómetro con GPS).



Por cierto, todos los errores de medición parcial posiblemente se duplicarán, ya que se corre en un circuito de doble vuelta. Pero bueno, intento correr de forma controlada, y llego al medio maratón en 1:32.35 . 





En aquel momento me parece que he llegado demasiado pronto, aunque de hecho he llegado sólo 6" más rápido de lo previsto en mi plan. La verdad es que , no queriendo pasarme de rápido en la primera mitad, tenía en mente que me valía con llegar en 1:34:00 (Según Greg Mc Millan, la primera mitad del maratón se puede hacer un 2,5% más lenta que la marca objetivo dividida por dos; 1:34 sería un 0,8% más lento). 





Bien, ahora el objetivo es ponerse al ritmo promedio para marca, 4:21. Y ahora sí que va a ser un inconveniente la falta de precisión de los puntos kilométricos, porque cuando el cansancio llegue la inercia será mala enemiga. De momento, voy muy bien de pulsaciones. En mi plan de carrera preveía llegar aquí entre 84,5% y 86,5% de mi frecuencia cardíaca máxima, y en cambio he llegado por debajo del límite mínimo. Me siento bien, y el ritmo lo llevo controlado. 



En esta fase voy muy concentrado, a la expectativa de cómo llegaré al km 32. Mis parciales son irregulares, no sé si por la medición imprecisa o por un ritmo errante. Pero yo me siento bien. Alcanzo el 32 en 2:21:37. No hago el cálculo entonces, pero a posteriori vemos que he perdido minuto y medio respecto al plan. He rodado en este tramo desde el 1/2 maratón a un ritmo de 4:30. Los números cantan, he aflojado el ritmo. Sin embargo, me sigo sintiendo cómodo, las pulsaciones están en el rango bajo de lo esperado (89,6% de la FCM, siendo el rango previsto de 89,5%-91%) y, lo más importante, sé que esta vez he esquivado limpiamente el muro.




 A pesar de esa deceleración, llevo unos cuantos kms pasando corredores, y me doy cuenta de que voy de alguna manera siguiendo la estela de un corredor vestido de azul. debemos llevar al mismo ritmo desde el medio maratón, pero no había reparado en él hasta que han empezado a abrirse huecos. Me pongo a su altura, y le comento que en breve le daré un relevo. Le cuento mis planes de intentar ponerme a 4:17 hasta el 40, y allí tirar con todo. Él me dice que duda que pueda acompañarme, pero seguimos juntos , y vamos adelantando a grupitos. Y así seguimos, hasta más o menos el km 36. Hemos pasado ya el punto más alejado de Anoeta, y ya vamos hacia allá de regreso. En ese momento noto una especie de agarrotamiento en la parte superior de los gemelos, sobre todo en el izquierdo. 



Mi sensación es de que si fuerzo el ritmo me puedo quedar clavado. Se lo comento a este atleta - Alberto Marques, cántabro - y me da un buen consejo. Me dice que es preferible que baje un poco el ritmo a arriesgarme a tener que parar y caminar. Le hago caso, es lo más sensato. Un vistazo al cronómetro me dice que conseguir marca personal es ya prácticamente imposible, y no vale la pena arriesgar. Suavizando un poco la marcha , en cambio, puedo conseguir mi segunda mejor marca, ya que recuerdo que la tengo en casi 3:08 (concretamente era de 3:07:50). Veo cómo este excelente atleta - me comentó en meta que el mes pasado había corrido el maratón de Frankfurt en 3:07 - se aleja. No trato de seguirle, pero le mantengo como referencia lejana, ya que ahora el recorrido transcurre en rectas largas.


Al cabo de un rato ya empiezo a sentirme más cómodo. Ya estamos de nuevo en la Kontxa, y veo muy cerca la posibilidad de firmar mi segunda mejor marca personal. El público anima y anima, pero en algunos momentos en que descansa, levanto ambos brazos para provocar más animación. Por cierto, cada vez que he pasado por delante de espectadores catalanes, armados con su estelada - curiosamente, no he visto ni una sola senyera sin estrellita - , que seguramente ha sido la bandera más numerosa entre el público, les he gritado "aquests catalans, que no animen!", y me han respondido enseguida con gritos de ánimo. Bien, esas ráfagas de animación surten su efecto. Mi adrenalina se dispara y voy pasando atletas. Sigo controlando mi ritmo  por precuación, de todas formas, aunque ya estoy en el km 40.




Llega el "olor a meta", veo el estadio, ya está cerca, hay un montón de público a ambos lados de la calle, veo a Paula, sorpresa, no la esperaba en este punto, eso me anima un montón. Ahora entraremos al estadio, media vuelta y meta. Ya no puede pasarme nada, así que meto la directa y paso a todos los atletas que pillo, creo que a 3 en la misma recta de meta. cubro estos últimos 195 metros en menos de 49",a un ritmo como de 4:10 el km,no está mal para haber corrido antes 42 km :-)

Dándolo todo en la recta final


En esos segundos voy disfrutando, exprimiendo las sensaciones. No acababa tan entero ni contento un maratón desde que conseguí mi marca personal en octubre 2011. Después de ese, vinieron 3 maratones penosos de tiempo final y, sobre todo y mucho más importante, de sensaciones. Hoy he corrido con inteligencia, prudencia, pero también con máxima entrega. Y hoy me libero de aquellas tres losas mentales. Y libero mi euforia.



3:06:57. Sabía que me bastaba con hacer 3:07 y pico, pero el sub 3:07 no deja lugar a dudas. Mi segunda mejor marca en maratón. Consigo además la 18º plaza en mi categoría de edad, sobre 364 corredores. No está nada mal, sobre todo porque viendo las clasificaciones del año pasado quedar entre los 50 primeros ya me parecía un exitazo. Pues eso, ya lo sabéis, "el nene" es el 18º maratoniano de España en la categoria 50-59 en 2014 (no olvidemos que esto era el campeonato de España). No tengo abuelos, a los 7 años ya no me quedaba ninguno ;-)




No hay mucho más que decir. Después de una gratificante ducha, espero a mi pupilo Enrico, que llega en 3:55, cumpliendo de sobras el objetivo que habíamos marcado de bajar de las 4 horas. Soy un crack hasta como entrenador! :-)

Enrico llegando a meta






Y bien, ahora tocaba crioterapia. Sí amigos, es una práctica que empecé a realizar en este ciclo de entrenamiento, y que recomiendo a todos los corredores, especialmente los maratonianos, para que lo hagáis después de una tirada larga o de una competición: baño en agua helada durante al menos 10 minutos. Mc Millan recomienda 20', pero mi fisioterapeuta insiste que en la facultad le enseñaron que 10' debe ser lo máximo, para no obtener un efecto contrario al deseado. Y la verdad, cuando te sumerges hasta la cintura en una bañera llena de agua fría con casi 10 kilos de hielo dentro, cuentas los segundos que faltan para salir. Luego, una duchita con agua tibia o caliente, ¡y quedas cómo nuevo!





Lo malo es que con tanto traslado y recuperación, ya pasaban de las 4, así que no nos iba a dar tiempo a llegar a la sidrería que nos habían reservado. Pero la solución iba a ser mejor que el plan original: llamamos a eMe Bé, y encantados de que fuésemos para allá y servirnos un menú sidrería :-)

Nuestro anfitrión Rafa, como era de esperar, no se contentó con el menú "oficial" de sidrería, que para los neófitos diré que se compone de tortilla de bacalao y chuletón de buey. Antes le añadió un par de platos: chipirones troceados guisados en su tinta, y una sopa de pescado con merluza, almejas y gambas.  



Una sidrita para acompañar los aperitivos y primeros platos



La Sopa de Pescado 

Y de postre, como no podía ser de otra manera, repetimos el soufflé de chocolate y la tartaleta de mascarpone de la noche anterior, más otro postre maravilloso, una crema fría de cítricos, con granizado de K5 y helado de albaricoque. Lo siento, pero ya estaba cansado de fotos, y algunos platos no recibieron los disparos de mi cámara.

Este gran "menú sidrería" se regó con la sidra mencionada, y una botella de La Estacada Syrah-Merlot Cosecha de Familia 2011 (D.O. Uclés). Conocía la bodega pero no el vino, que recomiendo a los amantes de la uva Syrah. 



Como remate, de nuevo Cardiotónica, pero esta vez acompañada de Martin Miller's Gin. Por cierto, Rafa Moya recomienda también el gin Ish para la Cardiotónica.

Con Rafa Moya, el maitre de eMe Bé Garrote. Es el maestro de ceremonias perfecto. Da gusto escucharle hablar con esa sabiduría y pasión de su trabajo con Martín Bersategui. Lleva ya 9 años colaborando con él


Y eso es todo amigos, siguiente reto: maratón de Barcelona, precedido de la inevitable Cursa dels Nassos la tarde del último día del año, y los 3 medios maratones de Sitges, Granollers y Barcelona. 3 semanas de recuperación y un ciclo corto de 12 semanas para el maratón. ¿Objetivo? Lo decidiré, como siempre, después de disputar el último medio maratón anterior. Pero si pretendo bajar algún día de 3 horas es mejor que no espere muchos años más... 

Acabo de descubrir algo interesante, que comparto con vosotros: el concepto de coeficiente de resistencia. Los que me leéis con cierta frecuencia sabéis que manejo un sin fin de calculadoras para estimar la marca probable de maratón en función de la marca en medio maratón más reciente, corrido a tope. Bien, el coeficiente de resistencia lo que mide es la capacidad de "aguante" del ritmo al que se corrió ese medio maratón. Para calcularlo se procece asi:


Coeficiente de Resistencia = 2 x marca medio maratón / marca maratón

Las marcas se pasan a segundos para efectuar los cálculos, aunque en Excel, si se introducen en formato hh:mm:ss, no hace falta preocuparse por las unidades. El resultado de esta fórmula es un porcentaje que nos indica en qué medida somos capaces de sostener el ritmo de medio maratón (por supuesto, ambas pruebas deben tener un perfil similar) La calculadora de McMillan asume un coeficiente del 95%, y la de Jack Daniels un 96%. Y eso me hace entender por qué no suelen cumplirse esas predicciones: según el artículo donde descubrí este concepto de resistencia ( http://www.labolsadelcorredor.com/la-importancia-del-coeficiente-de-resistencia-en-maraton/ ) , "acercarse o sobrepasar el 95% es sinónimo de excelencia".

Tal como descubre el artículo, el keniata Dennis Kimetto - recordman actual de maratón - tiene un 96,5%, mientras que el eritreo Tadese se ha de conformar con un 89,3%, lo que muestra falta de adaptación a la distancia. Si me aplico a mis propias marcas los cálculos, vemos lo siguiente:

Maratón Donostia: --> 3:05:57 . 1/2 Marató Anoia --> 1:27:18 . Coeficiente: 93,4%

Si comparo mis mejores marcas:

Maratón --> 3:03:47. 1/2 Maratón --> 1:25:57. Coeficiente: 93,5%

Se deduce lo siguiente:

1) En este maratón mi coeficiente ha sido prácticamente igual al de las mejores marcas. Así, se puede decir que he corrido el maratón de manera muy eficiente. No se podía esperar mejor marca, vamos, con mi estado actual de forma

2) Tengo un coeficiente muy alto, pero tengo margen de mejora. Podría intentar llegar al 95%, o incluso al 96% de Kimetto, ¿por qué no?

Con un coeficiente del 95%, bastaría 1/2 maratón en 1:25:32 para firmar en maratón mi anhelado 2:59:59. Y esa marca en medio maratón la veo a mi alcance. Pero si en cambio, me quedo en mi  coeficiente habitual de 93,5%, necesitaría 1:24:05. y esta marca la veo muy complicada para mí, ya que supone correr a un promedio de 3:59 /km. Así que voy a tener que subir ese coeficiente como sea!
















jueves, 13 de noviembre de 2014

Los Números Cantan ( aunque a los ciegos sólo les bailan)



 Algunos sabéis cuánto me gustan los numeritos. Después una breve charla de oficina esta mañana, me he motivado y he hecho unos cálculos sencillísimos, basados en las fuentes que os cito inmediatamente más abajo:



9-N-2014: PROCESO PARTICIPATIVO CATALÁN

·        * Censo potencial para la consulta del 9-N (recordemos que tenían derecho a voto dos colectivos que no suelen tenerlo: jóvenes 16-18 y “extranjeros residentes”): 6.228.531 personas (esa es la magnitud de la población “residente”, según el INI).

·        * Votos contabilizados hasta el día 10 : 2.305.290

·       *  Participación: 37%  (ignoro de dónde saca el Sr. Rajoy su “20%”; supongo que se trata del porcentaje sobre el total de población catalana, no sobre el censo ; vieja y simplona argucia dialéctica, en fin…)

·       *  Votos Sí-Sí (“Deseo que Catalunya sea un estado independiente”): 1.861.753

·       *  Porcentaje A FAVOR DE LA INDEPENDENCIA SOBRE EL TOTAL CENSO: 30%

La papeleta de la consulta. Recortable y traída desde casa


Inciso: Dicen que hay gente que ha votado dos, y hasta tres veces. ¿Y qué? Eso tiene una solución tan fácil como eliminar las duplicidades y declarar tales votos nulos. Todo el mundo ha tenido que presentar su DNI y firmar para poder votar, así que el error es muy fácilmente detectable.  No existen DNI duplicados; si existen, eso ya es un problema criminal (competencia de la policía española), no político. En todo caso, la gente que ha votado más de una vez lo ha hecho precisamente para tratar de “demostrar” que el proceso era irregular. Y de hecho, lo han denunciado. Creo que no arriesgo mucho si afirmo que han obrado así porque no son partidarios de que se celebrase esta consulta. Ni esta, ni una “legal” (no me gusta la palabreja, porque yo fui a votar al domingo y no siento que haya hecho nada ilegal).

Por contra, la gente que ha votado “No” y “Sí-No” son en mi opinión admirables, porque han participado a pesar de que los partidos a los que probablemente han votado, votan o votarán (PP, PSOE, UPyD, Ciutadans) les han pedido que no participaran en esto que llaman “farsa” (cito palabras textuales de miembros del gobierno y del diario “ABC”). Estos votantes son los que han dado la credibilidad necesaria y suficiente a la consulta, y por ello les considero unos campeones de la democracia (mi especial cariño para los del “Sí-No”, que reciben en ocasiones palos mediáticos por ambos lados).

Urna de la consulta, poliedro al que tristemente muchos políticos son alérgicos


Y ahora veamos las últimas elecciones generales en España, hace justo 3 años:

20-N-2011: ELECCIONES GENERALES DE ESPAÑA (CONGRESO)

·        Censo: 35.779.491
·        Votos: 24.666.441
·        Votos PP: 10.866.566
·        Participación: 69%
·        Porcentaje votos PP SOBRE EL TOTAL CENSO: 30%
·        Escaños obtenidos por el PP: 186 (53%). Mayoría absoluta


A la vista de estas cifras, me froto los ojos y aún no entiendo como Rajoy, Camacho, Cospedal, etc, etc… tienen aún el valor – o dicho más técnicamente, LOS SANTOS COJONES - DE NEGAR LA EVIDENCIA de la voluntad de una gran parte – por prudencia no diré mayoría - del pueblo catalán . ¿Con qué autoridad moral pueden hablar estas personas sobre Catalunya y la consulta, cuando gobiernan con total impunidad en España con una MAYORÍA ABSOLUTA BASADA EN SÓLO EL 30% DEL CENSO? JUSTO EL MISMO PORCENTAJE que tienen los que el domingo pasado votaron a favor de la INDEPENDENCIA DE CATALUNYA. Se les llena la boca con la gente que no fue a votar, pero callan que ellos gobiernan precisamente gracias a los que no votan. ¿ La única respuesta que tiene el gobierno a lo que es obvio para todos, menos para ellos, que estamos ante un (grave) problema político, es judicial, querellarse contra el presidente de la Generalitat? ¿En un país donde los poderes legislativo, ejecutivo y judicial no están separados, donde el TC dicta lo que el gobierno le manda?? ¡¡¡¡Anda ya!!!!

Un gobernante serio debería estar francamente preocupado y buscaría soluciones. Políticas. Imaginemos que se convoca un referéndum en Catalunya con valor y efectos inmediatos, en el que sólo hay una pregunta, igual que en el reciente  referéndum escocés (que apuesto a que se repetirá antes de que un servidor deje este planeta). Pongamos que vota el mismo porcentaje de población que el que votó en toda España en las generales de 2011, es decir, 69%. Sería un total de 4.297.686 catalanes votantes. Imaginamos también que el independentismo ha alcanzado ya su techo con esos casi 2 millones de votos, y que el resto de votantes, votan que NO. Bien, simplificando, ganaría el NO con un 56%, frente a un 44% (¡ y cuidado, que si la participación fuera de “sólo” el 59% en lugar del 69%, ganaría el SÍ!)

Largas colas para vota en mi actual barrio de residencia, fruto de que sólo estaban abiertos la mitad de los locales que habitualmente se ofrecen para tal efecto. Gracias a tí, Mariano, tuve que ir a depositar mi voto al barrio en el que vivía antes, y así pude comer - haciendo una cola de 45 minutos - en La Esquinica, probablemente el mejor bar de tapas de Barcelona. En cambio, votar, que lo hice antes de la comida,  apenas me llevo unos minutos :-)


Pues yo, como presidente del gobierno español, a pesar de esa “victoria” de la permanencia en España, estaría francamente preocupado de estar gobernando una comunidad en la que casi la mitad de sus votantes – no diré habitantes por no hacer demagogia, práctica habitual por desgracia en política- se quieren separar de España, teniendo en cuenta que hace menos de 10 años, los partidos declaradamente independentistas apenas sumaban algo más de 500.000 votos. ¡Y estos votos casi se han cuadriplicado! Seguro que haría algo para contentar a esa comunidad… Es tan sencillo como descolgar el teléfono y llamar a James Cameron. Pero claro, yo soy Mariano, el que puso mesas en las calles en  2005 para firmar contra el Estatuto de Autonomía catalán, y luego ya me encargué de declarar inconstitucionales determinados artículos. Soy yo también el que declaré tras el resultado de las elecciones autonómicas catalanas de 2012 que “el soberanismo catalán se ha acabado”. ¡He de ser coherente con mi línea “democrática”! (PSOE, no saques pecho, que tú fuiste y eres el cómplice necesario).

Mariano, deseo de corazón que Elvira no te pida el divorcio y tú se lo niegues enseñándole  la Constitución - ¡vaya lapsus!, quise decir el Libro de Familia -  y diciendo muy serio “No, no es posible. Aquí pone que eres mi esposa”. Sospecho que tal estrategia no te funcionaría, y probablemente Elvira solicitaría que te introdujeses dicho libro en tu esfínter anal…


Soy pesimista – u optimista, según se mire – y creo que España JAMÁS pactará con Catalunya un referéndum convocado según la legalidad española vigente. Esa no convocatoria tensará más la cuerda y provocará más brotes de independentismo, sin duda. Porque esa estrategia actual del gobierno español de  “tú eres mi súbdito y esto es lo que hay” es anti-comercial; no vende, impone.  A determinadas personas, no demasiadas,  concretamente a un mínimo de 1.861.753, nos despierta en el interior una mezcla explosiva de dignidad-orgullo-testosterona-honor-despertaferro- DUI (*) - Adéu Espanya!...  Para evitar esa reacción, sería mucho más inteligente seguir el rollo de un amigo del cantante  Lichis - catalán de nacimiento y madrileño de adopción desde su infancia - que al parecer interrogado sobre el tema del soberanismo, opinó: “catalanes, no nos dejéis solos con los españoles” :-)

 
Mi imagen favorita de la jornada. Un señor de 86 años se emociona al poder votar en una consulta sobre la independencia de Catalunya. A su padre lo detuvieron el 11 de Septiembre de 1901 por hacer una ofrenda floraren en el monumento de Rafael de Casanova. FOTO DE CÈLIA ATSET.

(*) Declaración Unilateral de Independencia. No confundir con DIU (Dispositivo Intra Uterino). Aunque ambos, DUI y DIU, tienen la misma finalidad: evitar que te follen. Mejor dicho, que te follen con consecuencias (demográficas).

martes, 29 de julio de 2014

ASICS Gel Nimbus 14, para correr sobre las nubes

No soy un experto en zapatillas, aunque por mi veteranía a veces corredores neófitos o con poca experiencia me piden consejo para elegir su calzado. No soy un experto, pero tampoco me dejo deslumbrar fácilmente, quizás porque mi falta de conocimientos técnicos me impide juzgar con pleno conocimiento de causa aquello que me cuentan o que leo. 

Es por eso que cuando me calzo una zapatilla , si me parece especial se debe a las sensaciones, y me dan ganas de contarlo. Y la verdad, confieso que las zapatillas que me han impresionado más a lo largo de mi aún breve carrera deportiva son las de competición. Por eso me parece justo hablar aquí de las ASICS Gel Nimbus 14, que son sin lugar a dudas las mejores zapatillas de entrenamiento que me he calzado hasta la fecha. Sí, ya sé que estamos en la segunda mitad de 2014, y que es inminente que ASICS lance al mercado la versión 16 de la Nimbus  (por lo que sé, seguramente estará ya en las tiendas al final de verano). Mi larga lesión me ha "desfasado" un poco del mercado del runner. Tenía un flamante par de Nimbus 14 desde hacía un año largo, prestas a ser estrenadas para alternarlas con unas Nimbus 13, pero no las llegué ni a sacar de la caja. Ahora que por fin he vuelto a mis entrenos habituales y un kilometraje medio que ahora mismo es ya de más de 55 km semanales, y que irá evolucionando a 65 y 75 de cara al maratón de Donosti 2014, ha sido cuando las Nimbus 14 han salido del armario. 

Mis Nimbus 14


Estoy ya en mi tercera semana del ciclo de 20 para el maratón de Donosti, y ya he tenido ocasión de sacar a las Nimbus 14 de paseo. ASICS decidió bautizar su gama de zapatillas amortiguadas con nombres de nube, para transmitir al usuario esa sensación de comodidad. A mí la verdad, me parecía más una cuestión de marketing que otra cosa, pero tengo que reconocer ahora que la analogía está muy lograda. En mis inicios como corredor, había utilizado Adidas Supernova, Brooks Glycerine, Saucony Ride... Y había quedado más o menos satisfecho con todas. Las primeras ASICS que me calcé fueron las Nimbus 12, y me parecieron buenas, así como las 13. Pero estas 14 ... "me han llegado". De verdad, la sensación de comodidad y amortiguación es máxima. Para las tiradas largas, que ahora son ya de 22 kms (hasta septiembre-octubre no me pondré en los 30 kms), mi combo Nimbus 14 - calcetín "marathon sock" ASICS está funcionando a la perfección. Aprovecho aquí para comentar que este calcetín impar - distinto para cada pie, para mejor adaptación - es muy cómodo, y lleva incorprada tecnología Nano-Glide en puntera y talón para evitar roces y ampollas.

A pesar de que estamos ya a finales de julio y que las temperaturas, aunque bajas para ser verano, no dejan de ser considerables, he podido correr con comodidad, sin esa conocida sensación de "ardor" que los calores del estío producen en los pies al correr. Pues eso, las Nimbus 14 son super cómodas y muy amortiguadas. Cada zancada es un gusto, dan una sensación de seguridad y confort difícilmente superable. Y esto tanto sobre asfalto, como cinta o tierra, que son las superficies por donde he rodado. Pero es en el asfalto donde realmente esta zapatilla despliega sus bondades, donde más he notado esa calidad especial, esa comodidad, ese "rebotar" contra el suelo como si fuera una nube de algodón...  Además, y es algo que agradezco mucho, ofrecen una respuesta rapidísima a los cambios de ritmo. Ahora, aún progresando desde mi lesión, mis ritmos son más lentos de lo habitual, hasta que recupera la forma. Las tiradas largas las estoy haciendo a ritmo entre 5:15 /km y 5:00 /km. A este ritmo, con mis más de 75 kgs de peso - otra secuela de la lesión, el sobrepeso - las Nimbus 14 van como la seda. Pero cuando las pongo a tope, en progresiones cortas para cruzar un semáforo en rojo, por ejemplo, responden a la perfección. La sensación es de despegue absoluto, ninguna pesadez ni agarre.

Hace un par de semanas hice una pequeña "gamberrada": me colé en la parte de running de un triatlón que se celebraba en mi circuito habitual de tirada larga. Me dí el gustazo de correr un par de kms a ritmo muy vivo, pasando triatletas a mansalva - que igual se estarán cagando en mí por mi chulería - poniendo las Nimbus 14 a ritmos cerca de 4:00 /km. Y las condenadas respondían, ya lo creo! Esta misma mañana he hecho un entreno de carrera fácil con final de calidad, una carrera en progresión que Greg McMillan llama DUSA (Discovery USA). Consiste en correr el 75%-90% del principio del entrenamiento a un ritmo fácil, y el 15-25% restante ponerse a ritmo más vivo, de competición de medio maratón a 10 k, incluso acabando los últimos 400 m más rápido. En mi caso, he corrido en la cinta 7 kms a 5:21 /km , y luego he subido a 5:15 /km y a 4:57 /km para completar los primeros 9 km. A continuación, he hecho 2 kms a 4:30 /km, y para el último km me he puesto a 4:15 /km, acabando los últimos 400 m a 3:58 /km. Las Nimbus 14 se han portado como unas campeonas, en un entreno que estaba tentado a hacer más bien con mis zapatillas mixtas, ya a punto de jubilarse, ASICS SkySpeed 3.


Los ASICS Marathon Socks, tecnología ergonómica en el pie

En fin, que nunca una zapatilla de entrenamiento me había impresionado tanto como la ASICS Gel Nimbus 14. La recomiendo especialmente para todos aquellos corredores que busquen sensación de confort, comodidad y amortiguación en sus entrenos, particularmente en tiradas largas, y si tienen 70 kgs o más de peso, y en ritmos de entrenamiento de 4:30 /km o más lentos.  Si el corredor pesa 60 kgs o menos - si es chica, 45-50 kgs - es probable que se note la zapatilla pesada, en particular en tiradas largas. Ah! Había olvidado mencionarlo, la Nimbus es una zapatilla para corredores con pisada NEUTRA. En cuanto a durabilidad, pienso alargarlas hasta los 1.000 kms, aunque si no se utiliza de única zapatilla y se alterna con otra, no dudo que se puedan estirar hasta los 1.200 kms sin riesgo.

Por lo que he leído por ahí, en la versión 15 se ha decidido reducir un poco el grosor del gel, lo que no le ha hecho perder comodidad, pero espero que tampoco respuesta. La fuente que lo menciona aventura que quizás la Nimbus 15 sea la mejor de la familia:



La ASICS Gel Nimbus 14 también puede ser una estupenda zapatilla de competición de maratón, incluso medio maratón o 10 km, para corredores pesados, de 75-100 kgs con objetivos de maratón en 3:30 o más lento, de medio maratón en 1:40 o más, y 10 km en 45' o más. Para corredores que se acerquen a maratón en 3:00 y que bajen con facilidad de 1:30 en medio maratón, aunque pasen de 70 kgs - mi caso - probablemente la Nimbus 14 no sea la zapatilla ideal para competir, ya que se va a notar muy pesada en el tramo final. Mi elección para esos objetivos ha sido en mis últimos maratones la DS-SkySpeed de ASICS, que ha sido discontinuada y sustituida por la versión Neutra de la muy conocida DS-Trainer. Aún no puedo hablar de este modelo, esperaremos a probarlo.



viernes, 18 de julio de 2014

Cursa Vila Olímpica 2014, carrera mal medida

(24ª Carrera Vila Olímpica, 29.06.2014, 10000 m)



Vuelvo a la competición, después de mi larguísima recuperación, que creo que ya es definitiva. Lo he pasado mal. El 28 de Abril de 2013 corría la Milla de la Sagrada familia, y pocos días después, empezó mi largo calvario. Rehabilitación, fisioterapia, masajes, INDIBA, médicos... Y aunque he tenido detrás a un excelente galeno, el Dr. Andreu Arquer, experto en medicina deportiva y médico olímpico en varias ocasiones, mi actitud también ha contribuido. Y clave fue el que, de acuerdo con el Dr. Arquer, decidiera a final de octubre, harto ya de una serie de intentos de volver a correr y resentirme de la lesión, llevar a cabo  un largo parón de 9 semanas sin correr. Tras este período, durante el cual sustituí el correr por bici estática y elíptica, la primera semana de 2014 inicié una vuelta al running siguiendo un protocolo muy conservador, el mismo con el que me inicié en este mundo: empezar alternando correr y caminar un total de 20', 3 veces por semana, para llegar en 12 semanas a correr durante 30' consecutivos, ya al inicio de la primavera. Entretanto Jordi Torras, fisioterapeuta del DIR, me puso una rutina de entrenamiento basada en ejercicios de propiocepción y excéntricos para reforzar los isquiotibiales, que ha sido muy beneficiosa para mí. Jordi también identificó un problema producido por mi larga lesión: la sensación de estar lesionado aún, cuando objetivamente - según ecografías - ya estaba curado. Me dijo Jordi: "el dolor que sientes existe, es real: te lo manda el cerebro para recordarte que estabas lesionado. Esto se llama Síndrome de Sensibilización Central". Pero lo mejor fue el colofón: "Y antes de que lo hagas, no lo busques en Google, que será peor". Y creedme, jamás lo he buscado...

Poco antes de tomar la salida en Vila Olímpica (foto de JJ Vico)


Después de  6 semanas corriendo, realicé mi primera competición a principios de mayo, los 10k de la Cursa DIR Guàrdia Urbana. Inicié a continuación un ciclo de 6 semanas de entrenamiento específico, con 4 días de running semanales, para la Vila Olímpica. A mitad de ciclo corrí como test los 5 km de La Maquinista. El resultado, 20:54, aunque muy bueno para mi categoría de edad de la prueba (quedé tercero), indicaba que mi estado de forma distaba mucho del que tenía antes de lesionarme. Y es que amigos, no sólo se trata de la tendinitis de la pata de ganso, echad un vistazo a la foto de más arriba: justo debajo del dorsal veréis como asoma mi barriguita coctelera. Sí, en este año lesionado, aunque he ido sustituyendo el correr por elíptica, bici... El caso es que no se queman las mismas calorías. En un ciclo de de maratón, quemo más de 6.000 calorías semanales sólo contando el entreno diario; durante este último año, como mucho habré llegado a 3.000; vosotros mismos. Además, apenas he variado mi dieta, y mi afición coctelera ha crecido, con lo que... Aún debo estar agradecido de haber pillado sólo 3 kilillos y pico ;-).

Llega por fin el día de la Vila Olímpica, esa carrera que tanto me gusta porque es llana, porque es prácticamente la única de 10k que entreno específicamente, y porque siempre he conseguido marca personal en ella. Esta vez, tomaba la salida sabiendo que mi objetivo realista sería bajar de 42:30, y que en un buen día, podría bajar de 42:00, lo que sería un éxito en las circunstancias actuales ( os recuerdo que, según mi plan de recuperación, el 1 de enero yo era aún "sedentario"). ¡Es terrible lo díficil que es conseguir un estado de forma, y lo fácilmente que se pierde! Bueno, pues eso, mi idea es salir como a 4:15 /km o un poquito más rápido, y hacia el final de la carrera, ver si puedo apretar para acercarme al 42:00 final. 

Salida (Foto de JJ Vico)
Hace bastante calor, pero menos de lo que cabe esperar para las fechas, y además finalmente el día es nublado; incluso llueve antes del inicio de la carrera. Pero ya he dejado mis cosas en el guardarropa, así que correré igualmente con gafas de sol, qué le vamos a hacer... Suena el disparo, y allá vamos.

Salida (Foto de JJ Vico)


El primer kilómetro me sale a 4:05, me parece magnífico. Me relajo un poco , para controlar el ritmo, y me mido un segundo parcial de 4:02. El colchón acumulado sobre mi objetivo "mínimo" es ya de 23", que es considerable. Me concentro para bajar un poquito el ritmo, pero el parcial me sigue saliendo bastante rápido, 4:09. Total, que a este punto ya empiezo a plantearme que, si sigo así, puedo bajar de 42:00. El ritmo promedio para conseguirlo es de 4:12 /km, y voy sobrado... El 4º kilómetro me sale a 4:11, y en esto momento ya empiezo a sonreír por dentro, pensando que de mantener el ritmo, conseguiré bajar de 42:00 sin problemas.

Fotograma del video de la recta de salida. La atleta que está a mi lado es Sara Prescoli, que quedó tercera clasificada femenina con 39:46. Eso sí, lejos de las habituales ocupantes de los podium en las carreras populares catalanas, Hasna Bahom e Inna Lebedieva, que fueron primera y segunda, respectivamente

No veo cartel indicador del km 5, y es que como el avituallamiento está un poco más allá, es donde han colocado la alfombrilla. Así que no controlo mi parcial aquí, y me espero al km 6. Allí el parcial es de 8:28 los últimos 2 kms; eso es una media de 4:14. Un poquito más lento de lo que debería ser, pero aún tengo un colchoncito de tiempo. Al 7 llego en 4:21, lo que empieza a escamarme. No veo el 8, lo que es un fastidio, ya que quería ajustar mi ritmo ahí. He de esperar al km 9. Se supone que he ido de promedio en estos dos últimos kms a 4:18 /km, horror. El crono indica 37:52. Un cálculo rápido me dice que si quiero bajar de 42:00 tendré que apretar un poco, y hacer un último km en 4:07. Lo veo factible, ya que hasta ahora mi pulso ha estado muy controlado, sin pasar de 174, el 90% de mi FCM. Se supone que en una carrera de 10 km corrida a tope se llega a una media del 92% de la FCM, con un máximo del 97% al final. Así que en teoría, tengo capacidad para exprimirme, en este último km, a pesar de que el ritmo  es exigente para mi estado de forma actual.

Aprieto los dientes , y por supuesto la marcha, y me voy de los corredores que tenía al lado, Echo un par de vistazos al pulsímetro, para cerciorarme de que estoy dando caña, y así debe ser, ya que empieza a subir el pulso hacia 180. Voy pasando corredores en esa larga recta final. A lo lejos veo el reloj oficial, y sus guarismos no me gustan nada...

Entrando en meta (foto de JJ Vico)


Cruzo la línea de meta, y lo que hacía apenas cinco minutos era alegría, casi euforia, por estar próximo a consumar un sub 42 muy satisfactorio en mis circunstancias actuales, se vuelve cabreo y decepción al ver mi crono final de 42:38. Pero lo más increíble del caso es que mi reloj registra un parcial de 4:45 !!! A todas luces imposible. Cómo puede ser que acelerando haya consumido casi más de medio minuto respecto al anterior parcial?

Consulto con varios corredores que veo que llevan GPS, y todos coinciden en que el recorrido salían como 100 metros de más. También me comentan que en muchas carreras les pasa; y yo mismo, en este mismo blog, en esta misma carrera en 2012, dije que el recorrido parecía ser más corto, pero que , al igual que los árbitros de fútbol, "a veces te dan y a veces te quitan".

Puedo aceptar que un recorrido esté mal medido, incluso puedo aceptar que realmente tenga 10 km - este año sí estaba homologado por la Federación - , pero lo que es criminal e inadmisible es que sea el último km el que esté mal medido. Un circuito puede estar medido rigurosamente en su totalidad de manera perfecta, pero si los parciales están mal indicados, te fastidian la carrera. Y el último kilómetro es vital, ahí decides si has de apretar, si puedes mantener, si puedes reservarte.. En función de tu objetivo. 

Es entonces cuando me acuerdo de que en los primeros kms quise reservarme, bajar el ritmo, y lo que probablemente sucedía es que eran más cortos, y no debí bajar el ritmo. No soy la única víctima de la medida irregular, veo que Hasna Bahom ha hecho 36:39, cuando corría como liebre sub 36. También Inna Lebedieva hacía de liebre, en este caso sub 38, y tampoco le han salido las cuentas, 38:01.  Grave, porque ambas pertenecen al club La Sansi, organizador de la prueba... Que por cierto, este año venía con una propuesta novedosa: el club ofrecía liebres para diversos objetivos, todas ellas chicas. 

Cabreo monumental al final (foto de JJ Vico)

Como pequeño consuelo, con esos 42:38 he quedado el 18º de mi categoría, cuando en 2012 con mi marca personal de 39:24 fuí el 22º. Y es que amigos, uno se hace viejo, y este año estrenaba categoría de 50 o más años.

Y ahora, a olvidar esta carrera, y a por lo que de verdad importa: EL MARATÓN. Justo en esta semana he iniciado un ciclo de entrenamiento de 20 semanas - normalmente los hago de 15-16, pero viniendo de mi lesión quería que fuera más largo y progresivo, y también correr durante las vacaciones ya sumergido en un entrenamiento específico - , que ha de llevarme a correr el Maratón de Donosti-San Sebastián el 30 de Noviembre. Pretendía correrlo el año pasado, pero no pudo ser... Si lo consigo, habré pasado de sedentario a correr un maratón en sólo 11 meses. Mi objetivo real esta vez es disfrutarlo, ya que en mis 3 últimos maratones he sufrido demasiado. Pero señores, siempre hay que salir con un objetivo numérico en la cabeza... Y será ambicioso, me temo. El entrenamiento personalizado se lo he adquirido al gurú norteamericano Greg Mc Millan, del que ya me habréis oído hablar. Con un plan suyo personalizado, un ciclo de 16 semanas, conseguí mi marca personal en maratón, 3:03:47, en 2011. Y el buen hombre considera que estoy capacitado para bajar de 3 horas, así que... Lo intentaremos, aunque todavía no me creo que pueda optar a ello dados mis discretos resultados recientes en 10k y 5k. Lo iremos viendo en función de las competiciones que tengo programadas antes del día D: Poble Nou (10k) en septiembre, y los medios maratones de Sant Cugat (octubre), Mediterráneo (octubre) y L'Anoia (noviembre). Será con el resultado de este último con el que fijaré el objetivo final. Si aquí consigo marca personal con unos segundos de holgura - lo que significaría estar por debajo de 1:25:57 - estaré "condenado" a atacar mi Copa del Mundo particular, mi sueño dorado: maratón en 2:59:59