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VERDADES COMO PUÑOS

"'Ay de aquellos que reduzcan la explicación de un fenómeno adverso a una sola causa, porque omitirán ( y por tanto, no corregirán) las n-1 razones restantes que también contribuyeron a ello" (ANTONI BALTAR)

viernes, 17 de octubre de 2008

Blumenkraft




Publicado en 2003, Blumenkraft es para mí el mejor trabajo de música electrónica en lo que llevamos de siglo, superando al también brillante "No Roots" de Faithless (2004). Blumenkraft es el primer álbum de Ott, productor discográfico que ha trabajado con Brian Eno, The Orb, James, Killing Joke, Sinead O' Connor, Transglobal Underground... Aunque su reconocimiento empezó en 2002, con sus colaboraciones con Simon Posford (Hallucinogen, Shpongle), el "rey" del psychedelic trance, y sus propios temas de psychedelic dub.



Somersettler. Ott.

Blumenkraft es un álbum para soñar despierto y verse transportado, con maravillas del reggae del siglo XXI como "Somersettler", el toque punjab de "Splitting an atom", la misteriosa "Billy the Kid strikes back" o el mayúsculo cierre con "Smoked glass and chrome". Por cierto que el nombre del álbum es una clara referencia a la psicodelia, ya que blumenkraft hace referencia a la expresión alemana "Ewige blumenkraft", contraseña para acceder a los "iluminados", ya utilizada por los hippies (ewige blumenrkraft en inglés se traduciría como "eternal flower power"). Por su parte, OTT toma probablemente su nombre de guerra utilizando las siglas de la expresión inglesa to go Over The Top ("pasarse", "actuar de manera escandalosa").



Splitting an atom. Ott.


La música de Ott es real, "orgánica"; mientras escuchas Blumenkraft, olvidas que es música electrónica gracias al tratamiento de las percusiones, los ritmos reggae, esas contudentes líneas de bajo, los toques árabes y punjab... Deberían aprender, y mucho, esos fantoches que abundan en la industria musical, que se creen que por incluir 3 acordes flamencos y 4 timbales ya están haciendo algo "auténtico", "world music". Desde que descubrí a Ott, Blumenkraft no ha abandonado mi iPod nano; vuelvo a él una y otra vez. Tiene algo que atrapa y seduce... ¿He dicho "el mejor trabajo de música electrónica en lo que llevamos de siglo"? Me quedo corto. Es mi disco favorito actualmente, me parece LO MEJOR que se ha publicado en todo el siglo XXI, en cualquier género musical...


Smoked glass and chrome. Ott. Excelente video-clip...

En enero de 2008, Ott ha publicado un nuevo trabajo, Skylon, otra maravilla del dub y la psicodelia electrónica. También absolutamente recomendado. Si escucháis a Ott y quedáis fascinados como yo, seguid con Shpongle, Younger Brother, Entheogenic, Hallucinogen... Bajo el tan bizarro nombre de psychedelic trance se esconde una música maravillosa, fascinante y compleja...

sábado, 11 de octubre de 2008

Mai Tai

Antes de que el otoño se vuelva más sombrío, y aprovechando esta racha de sol y temperatura suave, nos da tiempo a tomarnos el último Mai Tai de la temporada...

El MAI TAI es el cocktail exótico por antonomasia, el abanderado de la cultura tiki. Fue inventado en 1944 por Victor “Trader Vic” Bergeron en su restaurante de Oakland, California. Se suele pensar que el cocktail es polinesio por su sabor exótico y por el nombre; lo cierto es que sólo el nombre lo es. El día que creó la bebida, Vic se lo ofreció a dos amigos tahitianos, Eastham y Carrie Guild. Después de un sorbo, Carrie exclamó en su idioma: “Mai Tai! Roa Ae!”, que significa algo así como “No es de este mundo! Es lo mejor!”.


Victor Bergeron preparando una bebida en Hinky Drinks, antes de abrir su cadena de restaurantes y convertirse en Trader Vic

Este es uno de aquellos cocktails típicos para el que cada bartender dispone de su propia receta. Se han preparado infinidad de versiones, con mayor o menor acierto. La mayoría tienden a pifiarla añadiendo zumos y jarabes, y decorándolo con sombrillitas y todo tipo de excesos. Para mí sólo hay 3 recetas válidas: la original de 1944 de Trader Vic, la que publica la IBA (Internacional Bartenders Association) y la mía propia ;-)

Curiosamente, la receta original es hoy en día el cocktail más caro del mundo. Se sirve en el Merchant Hotel de Belfast y cuesta 750 £ (unos 1.200 €). ¿Motivo? El ingrediente base de la receta de Trader Vic era el ron jamaicano Wray & Nephew 17 años, que dejó de fabricarse hace mucho, y del cual se conservan en establecimientos sólo 2 botellas en todo el mundo. El resto, posiblemente un máximo de 10, está en manos de coleccionistas particulares
( si es que no se la han bebido ya). Una de las 2 botellas en circulación se halla en el bar Trader Vic de Londres – al establecimiento se le entregó ½ botella a condición de no usarla jamás -, y la otra… En el Hotel Merchant :-) ¡Ah! Para que sueltes las 750 £ más a gusto, los cubitos de hielo del Mai Tai millonario están hechos con agua de Fiji, la más pura del planeta. Además, conviene no olvidar que ese ron tenía 17 años en 1944… ¡Ahora ya es un anciano de 80!


Un ejemplar del preciado Wrey&Nephew 17 years old



Mi receta es muy fiel al espíritu del original. Cuando en su día Vic se quedó sin el preciado ron, emuló su sabor mezclando dos rones distintos, uno de Jamaica y otro de Martinica. Yo procedo con estos ingredientes:

MAI TAI

4 cl Ron de Jamaica añejo (Appleton Estate V/X, de Wray & Nephew)
4 cl Ron de Martinica dorado (J.M. “paillé”)
2 cl Curaçao Rojo (Bardinet)
2 cl jarabe de almendra (orgeat Monin) (*)
zumo de una lima (3-4 cl), colado (**)


Graduación alcohólica: 26,1 º
Contenido alcohólico: 33,4 gr.
Hidratos de carbono: 21,1 gr.



Se remueve en coctelera con hielo, y se sirve en vaso ancho (tumbler) lleno de hielo (podemos utilizar el mismo que hemos usado en la coctelera). Se adorna con una de las dos mitades de cáscara de la lima utilizada, y una ramita de menta (estos son los adornos originales) .



Mai Tai (hecho por mí) servido en vaso old fashioned

El Ron Appleton V/X es relativamente fácil de encontrar; es un magnífico destilado blended, que contiene rones de entre 5 y 10 años. Mr. Ivan - experto en cultura y bebidas tiki - en su excelente blog "Bienvenidos a nuestro Tiki Lounge" me recomendó como respuesta a un comentario que le hice, un "salto cualitativo al utilizar Appleton Estate Extra" (de gama superior al V/X):




Ultimamente me gusta servir el Mai Tai en un gran vaso lleno de hielo, al estilo Trader Vic original (este también lo he preparado yo)

Los rones de Martinica ya hay que buscarlos en tiendas de licores con gran surtido. Las marcas más conocidas son St. James y Clément, pero este J.M. que yo utilizo no se queda atrás,para nada. Todos ellos son rones agrícolas, es decir, destilados directamente del zumo de la caña, a diferencia de los rones industriales - el resto de rones del mundo - , que se destilan a partir de la melaza, subproducto de la caña que se obtiene una vez extraído el azúcar. Así pues, gracias a su proceso de eleboracíon, el ron agrícola goza de un aroma y perfume incomparables, por lo que tiene etiqueta de Denominación de Origen Controlada. En mi receta utilizo J.M. paillé, un ron dorado , sutil aunque su graduación alcohólica es elevada (50º).
A pesar de mi encendida apología del ron de Martinica, confieso que durante muchos años,he estado empleando otra receta para el Mai Tai. El resultado era una bebida más "alargada" y dulce, y no funcionaba del todo mal; he aquí la receta:
4 cl Ron Añejo de Puerto Rico (Captain Morgan Black)
4 cl Ron blanco (Bacardi carta blanca)
4 cl Curaçao Rojo (Bardinet)
4 cl zumo de lima
2 cl jarabe de almendra (Santa Fe)
un golpe de granadina
Se parece bastante a la receta de la IBA, y resulta más económica que la que utilizo actualmente; pero eso sí, perdemos la calidad de los rones y esa unión mágica Jamaica-Martinica, industrial-agrícola. Veamos ahora la receta original de Victor Bergeron:

MAI TAI (receta original de Trader Vic)

2 oz. Ron de Jamaica (Wray&Nephew 17 años)
1/2 oz. Curaçao rojo (De Kuyper)
1/2 oz. jarabe de almendra (orgeat Garnier)
1/4 oz. jarabe de caña
zumo de una lima

Se bate en coctelera y se sirve en vaso grande lleno de hielo, adornando con una mitad de la cáscara de lima y una ramita de menta.


Así lo sirven en nuestros días en la cadena Trader Vic

MAI TAI (receta de la IBA)

3 cl. Ron Oscuro
3 cl. Ron Blanco
1,5 cl. Curaçao Rojo
1,5 cl. jarabe de almendra (orgeat)
0,5 cl. jarabe de caña
1 cl. zumo de lima

Se baten en coctelera todos los ingredientes excepto el ron oscuro, y se sirve en vaso alto con hielo. Se rellena, haciéndolo flotar, con el ron oscuro y se decora con una banderita de piña y piel de lima. Se sirve con pajita.



Los adornos mejoran el aspecto de un cocktail, pero hay que procurar no sobrecargarlo

Para terminar, aceptadme un buen consejo: Nunca pidáis un Mai Tai en otro sitio que no sea una coctelería seria. De lo contrario obtendréis una bebida mediocre, llena de zumos tropicales de bote, mucha sombrillita y poca profundidad. En Del Diego, en Madrid , hacen un muy buen Mai Tai, así como creo recordar, en El Born, en Barcelona. Y excelente, el de mi propia casa. Si os pasáis por aquí estáis invitados... :-)

Flores y sombrillitas son "muy monas", los zumos éxóticos son "muy ricos"... Ambas cosas transforman un gran cocktail como el Mai Tai en una girlie drink, una auténtica cursilada carente de equilibrio y sutilidad


(*) el jarabe “orgeat” es jarabe de almendra con un toque de agua de azahar. El de Monin es fantástico.

(**) se podría añadir jarabe de azúcar, aunque para mi paladar hecho para el disfrute de lo ligeramente ácido no es necesario. Los muy dulzones pueden añadir unos golpes de sacarina líquida. Este cocktail es tan rico en azúcares simples (curaçao, orgeat) que mejor evitar excesos…


Truco del día: para conseguir que un licor quede flotando en la superficie de una bebida, se vierte con delicadeza sobre una cuchara invertida situada encima del vaso. El efecto "cascada" consigue que el licor flote. Cuanto mayor sea la graduación del licor, más fácil será lograr la flotación.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Pain is temporary, glory is forever

Dedicado a Paula, Iria y Erica, las personas por las cuales me levanto cada día

Mi querido Guillermo T., triatleta y maratoniano, me dio en su momento muchos consejos para correr mi primer maratón. Seguramente el que más gracia me hizo fue aquel acerca de la profilaxis: "no te olvides untarte bien con vaselina en entrepierna, dedos y planta de los pies y, sobre todo, en la collonada" (*).

Pero sobre todo, se me quedó grabada la frase con la que titulo hoy. El dolor es temporal, la gloria es para siempre. Cuán cierto es. Al cruzar la linea de meta del Maratón Barcelona 2008, me olvidé de los 42 kilómetros, de las molestias en isquiotibiales, del sofocante calor para un primer domingo de marzo. Todo sufrimiento físico y psíquico desapareció y me invadió una sensación de euforia inmensa, orgásmica. Ganas de reirme sin parar; risa que me costaba controlar a pesar que en esos momentos se estaban llevando en camilla hacia una ambulancia a uno de los corredores que acababa de entrar en meta.

Sobran más palabras, os dejo con el mini-video del maratón, y mi gloriosa entrada en la meta. Oh, la música original no me gustaba y la he sustituido por una de mis canciones favoritas de Faithless. Ya puestos a editar el original, he añadido dos fotos al final :-) 3:30:03. ¡Qué bonito!


Música: "Soundcheck Jam". FAITHLESS

(*) gráfica expresion catalana para designar la zona testicular

miércoles, 1 de octubre de 2008

Atletas populares

Dedicado a mis compañeras de trabajo Lali y Pris, que alguna vez han cometido el error de interesarse por mis resultados atléticos :-)

A los que alguna vez os habéis interesado por mis carreras, y me habéis preguntado por mis resultados en ellas, ahora que me apetece escribir un poquito, voy a aprovechar para intentar ilustraros un poco acerca de las grandes verdades del atletismo popular. ¡Eso os pasa por preguntar! :-)

Mirad, hay dos preguntas que a los atletas populares nos molestan o, dicho más técnicamente, nos tocan los huevos. Sabemos que se suelen hacer con la mejor de las intenciones, pero… La primera de ellas es:

¿Haces footing?

A esta contestamos con desgana mal disimulada que sí, mientras por dentro pensamos: “¡serás capullo! Footing, footing… ¡Yo corro, tío! Y corro mucho, ya lo creo. En una semana suave me como 40 kms. ¿Qué footing ni que leches? Y por cierto, en todo caso, se dice jogging. Busca footing en el diccionario de inglés y verás lo que encuentras en la definición... Si tanto te gusta el inglés dí jogging o running

La otra pregunta tocahuevos es el clásico:

¿En qué puesto has quedado?

Nunca olvidaré que este año, el día después de acabar mi primer maratón, un muy alto directivo de la compañía donde trabajo me formuló la puñetera pregunta. No sólo eso, sino que minutos después utilizó ese dato en una reunión posterior para elogiarme públicamente a su manera : “bueno, quedas en el puesto 2000 y pico del maratón, pero eres un gran comercial”. Pues muchas gracias…

Vamos a ver, yo diría que en una carrera popular típica, de esas de 10 kms por ejemplo, hay 3 tipos de participantes:

1) Aficionados. Son corredores ocasionales, que a lo mejor salen 1 ó 2 veces por semana a trotar un poquito, y que de vez en cuando se apuntan a una carrera, con el simple objetivo de terminarla

2) Atletas populares. La gran mayoría. Somos los runners, los amateurs del atletismo. Correr es nuestro principal deporte, y entrenamos 3 ó más veces por semana. Nuestro objetivo es conseguir determinado tiempo y , en la mayoría de ocasiones, mejorar nuestra propia marca.

Dentro de este numeroso colectivo, al que por fortuna cada día se incorpora muchísima gente nueva, encontramos un amplio abanico de tipologías: desde el corredor puramente amateur, que hace entrenamientos suaves y no se marca metas demasiado ambiciosas, hasta el “entusiasta”, que se entrena 6 veces por semana siguiendo rigurosos y metódicos planes, trabaja también con pesas en el gimnasio, se pone el pulsímetro hasta para dar un paseo, gasta dos o tres pares de zapatillas al año, y ya ha corrido algún maratón. Confieso que pertenezco a este último subgrupo, como probablemente ya habíais adivinado :-)

Ese popular... :-)

3) Atletas de élite. Algunos de ellos profesionales, otros con la ilusión de serlo. Son jóvenes promesas, o veteranos que llevan corriendo desde los 10 años. Han sido campeones infantiles o juveniles, han batido records, han ganado premios, han sido seleccionados para campeonatos. Entre ellos se decide el ganador de la carrera. Ellos acabaran el 10.000 en alrededor de 30’, segundo más segundo menos, mientras el resto de los atletas daremos botes de alegría el primer día que consigamos bajar de 40’, 43’, 45’, 50’… Cada uno en función de cuál sea su propio “tiempo maldito”, esa marca que se le resiste…

En un maratón, no existe el grupo 1. Puede que haya algún despistado que tome la salida, pero os aseguro que a la meta no llega ningún “intruso”. Para el “modesto” objetivo de finalizar con dignidad un maratón, sin buscar una marca determinada como objetivo, hace falta un mínimo de 12 semanas de entrenamiento específico a razón de un mínimo de 3 sesiones semanales. Ello supone un sacrificio físico y de tiempo que no está al alcance de cualquiera…

Pero bueno, a lo que iba… Cuando a los atletas populares nos preguntan en qué lugar hemos quedado, respondemos la verdad. Y si la carrera es de muy alta participación, esa "verdad" supone llegar en un lugar que suele tener 3 cifras, quizás 4 ó incluso 5… Pero casi todos acabamos la carrera con la sensación de ser los campeones, y con mucha más razón que los políticos, que tal como se abren las urnas tras unas elecciones claman todos ellos haberlas ganado...

Contra los demás sólo corren los atletas de élite, con el sano, legítimo y envidiable objetivo de ser el primero en cruzar la meta. Y ese es un coto reservado y selecto. Porque amigos, aunque suene a tópico, en el mundo del atleta popular la competición es contra uno mismo, contra la marca que uno pretende batir... No contra el que corre a tu lado. Por tanto, al llegar a la meta, siempre eres el primero o el segundo. Campeón cuando consigues tu objetivo, y subcampeón cuando no lo has conseguido.

En el caso concreto de mi última carrera, en la que logré mi segundo mejor tiempo de la historia en 10.000 m, pero fui incapaz de conseguir ninguno de los dos objetivos que me había marcado ( bajar de 40’, o al menos mejorar mi marca de 41’ 20”), me sentí perdedor al acabar. Error. Nada de perdedor, fuí subcampeón. Me había planteado un objetivo demasiado ambicioso y quizás no realista, a estas alturas de la temporada y en mi estado de forma actual.

Pero analizado desde el punto de vista de los “¿En qué puesto has quedado?”, tampoco está nada mal mi resultado. Acabaron la carrera 7.042 atletas, y yo quedé en el puesto 524. Por tanto, hice mejor tiempo que el 93% de los participantes. Dicho de otra manera, si al acabar la competición seleccionasen a 100 atletas al azar, siendo yo uno de ellos, sólo 6 podrían decir que han hecho mejor tiempo que yo. ¡Si es que soy un crack, coño! Como todos los atletas populares. ..Si la gente se calzase de vez en cuando unas zapatillas y saliese a la calle a correr, supiese lo que significa dar otra zancada más, cuando tu cerebro te está diciendo “¡retírate!”, cuando tu corazón va al 105%, cuando tienes un pinchazo en el abdomen, y sin embargo sigues y sigues, valoraría más nuestras modestas gestas urbanas…

Oh, y las hazañas de los atletas de élite, los dioses del asfalto, más aún... Como la del gran Haile Gebrselassie, que el pasado domingo batió el record del mundo de maratón con la estratosférica marca de 2h 03’ 59”. Curiosamente, hace poco tiempo unos científicos, utilizando rigurosos y complejos modelos estadísticos, habían estimado que el “tope” humano en maratón era 2h 04’ 06”. Está claro que se han equivocado, ya que su imbatible marca se ha superado ya en 2008… Pero volviendo al tiempo final de Haile, supone correr a razón de 2’ 56” el km durante 42 kms y 195 metros. Eso es una velocidad de 20,4 km/h, mantenida durante 2 horas... Simplemente BRUTAL.

Haile cruza la meta del maratón de Berlín 2008

Para que los profanos os hagáis una idea más clara, las cintas de correr del gimnasio, al menos la del mío, están programadas para no superar los 20 km/h. Y por tanto a esa velocidad es a la que un servidor hace sus series de 100 metros, 200 metros… A 15 km/h o un pelín más rápido hago las series de 800, 1000, 2000… Y sueño con correr el maratón algún día a una velocidad media de 14,1 km/h ( el anterior lo completé a 12,1 km/h, ritmo de 4’ 59” por km). Y en cambio, este etíope salvaje - que ya no es un crío, tiene 35 añitos - se come 42 kms a más de 20 km/h… ¡Madre mía!

Así que desde aquí propongo que en todos los municipios españoles en los que aún existen calles o plazas dedicadas al “caudillo" o al “generalísimo”, cambien su nombre por el de HAILE GEBRSELASSIE. Y fuera estatuas ecuestres, y que coloquen la efigie de Haile. Ese sí que es Rey de Reyes.