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VERDADES COMO PUÑOS

"'Ay de aquellos que reduzcan la explicación de un fenómeno adverso a una sola causa, porque omitirán ( y por tanto, no corregirán) las n-1 razones restantes que también contribuyeron a ello" (ANTONI BALTAR)

viernes, 7 de diciembre de 2012

Vencido por la ambición (3:11:36)

(8ª Maratón del Mediterráneo, 42,195 kms, 21.10.2012)




















Esta maratón la esperaba con muchas ganas, ya que después de mis 3:03:47 conseguidos el año pasado, aspiraba a realizar aquí mi primer intento de bajar de las 3 horas. El problema es que los resultados precedentes no hacían presagiar que esa posibilidad fuera realista: 40' 58" en los 10 km de la Mercè (frente a los 40' 12" del año pasado) y, sobre todo, los 1:28:57 en la Mitja Marató de Sant Cugat: 18" más lento en un circuito notablemente más llano que en 2011. Una lectura fría de estos resultados me habría llevado a plantearme como objetivo realista una marca entre 3:05:00 y 3:08:00. Y eso sin tener en cuenta otros factores importantísimos, sobre todos ellos la climatología...

... Pero nunca me ha gustado plantearme un objetivo menos ambicioso que al menos mejorar mi marca. Y además, este año había otro factor que me "empujaba" a ser ambicioso: me había unido a un reto solidario promovido por la fundación Real Dreams, recaudando fondos para Cáritas. A este reto se unía el deportivo de bajar de las 3 horas. Así pues aunque las previsiones del tiempo hablaban de una temperatura de 21º, probabilidad de lluvia del 70%, humedad relativa del 80%, viento sur-sudoueste a 26 km/h (vamos, como si a San Pedro le hubiesen dicho: "pon las peores condiciones que se te ocurran para correr una maratón) y mis resultados en las recientes competiciones no eran los deseados, decidí intentar igualmente el sub 3 h. La estrategia que diseñé era "realista": se trataba de correr en progresión, dividiendo el maratón en 3 partes de 14 kms cada una, de las cuales la primera se subdividía a su vez en dos. Es la llamada estrategia Marco, que se basa en la idea de empezar a un ritmo por debajo del promedio para mantener en niveles bajos las pulsaciones, y con ello ahorrar el inestimable glucógeno que será esencial al final de la prueba. Es una estrategia que nunca he conseguido poner en práctica de manera satisfactoria, pero pensé que era la única manera de afrontar el reto. El plan era:

1-3 km: ritmo 4' 21" /km
4-14 km: 4' 18" /km
14-28 km: 4' 16" /km
28-Meta: 4' 13" /km

Y la esperanza era: si consigo que funcione, mi sueño de bajar de 3 horas está cumplido. Y si no puedo incrementar el ritmo, al menos tengo la marca personal "asegurada" (con 4' 21" /km, el tiempo final sería de 3:03:33). Y ahora veremos qué sucedió en la realidad...

... Llovía una media hora antes de la salida, pero el tiempo empezó a despejarse. Eso me desconcertó un poco, ya que estaba psicológicamente preparado para una carrera "epica" bajo la lluvia. En lugar de ello me encontré con una carrera en clima soleado y muy caluroso durante casi todo el recorrido. Hasta llegar al km 10 pisé muchos charcos, lo que a la postre fue fatal. Aquí me planté en 43:21, apenas 12 segundos más tarde de lo que había proyectado, así que no iba mal la cosa. La primera señal de alarma la tuve en el km 18: para mi horror noté como me se estaba formando una ampolla en la planta del pie derecho. Mal asunto, porque aún faltaban 24 kms y además, esa zona es muy delicada. En otras carrera de larga distancia he sufrido ampollas, pero siempre cercanas a la zona del dedo gordo; en la planta esta era la primera vez. Por supuesto, su aparición se debía a tener los pies mojados de tanto charco que había pisado al prinicipio, no a llevar mala equipación: unos calcetines ASICS DS Trainer, provistos de NanoGlide, material pensado para evitar la aparición de ampollas y rozamientos. Las zapatillas, las magníficas ASICS Skyspeed 3, calzado mixto para competición/entrenamiento, de sólo 283 gramos de peso, ideal para una competición larga como la maratón, a no ser que peses más de 75 kgs, y el ritmo vaya a ser lento, por encima de 4:30 el km. 


Las flamantes Skyspeed 3


En esos momentos pensé que sería terrible tener que retirarse por culpa de la ampolla. La verdad es que por fortuna, pronto olvidé ese pensamiento negativo (eso sí, poco después de cruzar la meta, en cuanto di un par de pasos, noté unos dolores lacerantes en las plantas de los pies, causados por sendas ampollas de notable calibre).

Pocos kilómetros después, paso por la media maratón. Planeaba hacerlo en 1:30:38, pero hace un rato que me ha pasado la liebre de media maratón en 1:30:00; mi tiempo es 1:32:23. No es bueno, puesto que doblando me pondría en más de 3:04, con lo que ni siquiera lograría marca personal. Pero no estoy corriendo cómodo, la verdad, algo no funciona como debería.

Mi paso por la media maratón (foto JJ Vico)

Saliendo ya de la zona del canal olímpico - en la que sufro un percance, una voluntaria seguramente poco experta en estas lides no me sirve el botellín de agua, y me veo obligado a pedirle a otro corredor, para poder digerir el gel que me acabo de administrar -, se pone a mi altura un atleta - Eric Llauradó, luego hablaré de él - y aprovecho para preguntarle si no ha notado nada raro en el kilometraje, ya que me parece que el parcial hasta el 22 me ha salido fatal. Me contesta que no lo sabe, porque no lleva GPS, y sigue su camino, adelantándome. 

Un trecho después, entre mi esfuerzo y que este hombre ha bajado su ritmo en un avituallamiento, me pongo a su altura. Nos presentamos y charlamos, intercambiando impresiones. Es su primera maratón, a sus 27 años, y está corriendo con la camiseta en una mano; me temo que ha sido víctima del olvido de aplicación de vaselina (yo tambíen la olvidé, por cierto, pero llevaba dos tiritas cruzadas sobre cada pezón. El único daño que sufrí fue la sempiterna quemadura de la cara interna del bíceps izquierdo).

Seguimos juntos, tomando yo la iniciativa del paso. Cazamos a un par de corredores con la llamativa camiseta del C.A. Running Catalunya; uno de ellos es Pedro López Alvarez (categoría Senior, otro joven), al que conozco de otros maratones. Tiene un 2:57 en Barcelona 2011, no está nada mal. Aquí se nota que está sufriendo, y la verdad es que lo debió pasar muy mal: acabó en 3:18, después de haber pasado la media en 1:31. Saludamos y le comunicamos la intención de intentar 3:05. Nos animan, y para allá vamos. Por cierto que de vez en cuando me he ido cruzando con el amigo Marc Cornet, que me ha animado mucho. Él ha ido a hacer una maratón cómoda por debajo de 4 horas, y lo ha conseguido. Pero madre mía, estar corriendo casi 4 horas con el calor que hacía... Me resulta difícil de imaginar, porque el mayor tiempo que yo he estado corriendo seguido en mi vida han sido exactamente 3 horas 30 minutos y 3 segundos, la marca que consegúi en mi primer maratón ( y estricamente hablando no fueren seguidos, ya que me detuve dos veces a orinar, fruto de los nervios, la inexperiencia y la sobrehidratación). Molt bé, Marc!

Volviendo a Eric y a mí, la verdad es que estamos lejos de firmar 3:05; los parciales se están poniendo a más de 4:30; así es imposible remontar. Le voy preguntando a Eric cómo va de pulsaciones, y la verdad es que está bien, alrededor de 170, lo que teniendo en cuenta su edad es un dato bueno. Las mías ni las sé, porque el pulsímetro eligió, como suele suceder, un día clave para hacer el tonto y no ofrecer datos correctos. Al cabo de unos kms, le comento a Eric que intente tirar de mí, para apretar un poco. No puede, tiene problemas en los femorales. Bromeo y le ofrezco cambiarle una pierna mía por un pulmón suyo. Porque la verdad es que no estoy teniendo problemas musculares, sino más bien "aeróbicos": no puedo incrementar el ritmo, no hay manera. Pronto no podré ni mantenerlo...

... Pasado el km 32 le digo a Eric que no se preocupe, que no nos daremos contra el muro, porque estamos aguantando bien. Ingenuo de mí... EN el siguiente avituallamiento, en el 35, Eric se queda - me comentó que no estaba acostumbrado a beber mientras corre - y yo decido seguir adelante sin él. Estoy en ritmos penosos de 4:45 /km, deseando desde ahce kilómetros que se acaba ya de una puñetera vez. Es la primera vez que me sucede esto en el Maratón del Mediterráneo; en mis 3 participaciones anteriores siempre mi segunda mitad de maratón era prácticamente igual de rápida, incluso más, que la primera. Pero no sólo eso, sino lo que es más importante: llegaba al final pletórico de fuerza, mental y física. Hoy aquí estoy arrastrando el mazazo psicológico de estar corriendo sin posibilidad de luchar por la marca, y me noto débil, derrotado. 

En cuanto llego al puente de entrada al canal olímpico, no siento la euforia de otros años. Acabo de pasar a un corredor joven que está siendo víctima desde hace kms de problemas en los gemelos. Corre y se para, alternativamente. Entro en el canal, km 40, clamo por una bebida isotónica, que no hay. Terrible. A pesar del calor, siento frío y tengo la piel de gallina. Debe ser deshidratación, hipoglucemia, o vete a saber qué. Qué desastre. Otros años entraba aquí de manera imperial, y me ponía a pasar a todo corredor que veía en el horizonte entre mí y la meta. Y los 200 metros finales de 2011, a 3:54 /km. Y en cambio, ahora me adelanta Anna Riera, que será la vencedora femenina de la prueba. El año pasado también lo fue, con la "pequeña" diferencia de que le saqué casi 6 minutos de ventaja, y esta vez ella me sacará a mí 36 segundos. Aún tengo las fuerzas para bromear y afearle su conducta de adelantarme tan cerca de la meta, y de paso despotricar ocntra la organización, representada por el inocente muchacho que sigue a Anna en bici, con el rótulo de un "1" que indica la cabeza de carrera en categoría femenina del maratón.

Por fin llego a la mitad del canal, y desde allí no para de girarme una y otra vez, rogando que nadie me pase. Ya que no consigo marca, al menos quedar bien en la clasificación. Veo que Eric cada vez está más cerca, y pienso: "espero que este novato, que parece buen tío, tenga la decencia de no pasarme en meta y fastidiarme la foto. A mí, que le he hecho de liebre un buen rato y tan buenos consejos le he dado!". No, no me alcanza, aunque en la clasificación me precede por mejor tiempo real (tomó la salida detrás de mí).



Y ahí entro en meta, absolutamente destrozado, y detrás viene mi recién conocido Eric, sonriente y feliz. No es para menos, acabar tu primera maratón en poco más de 3:11, por joven que se sea, no está al alcance de cualquiera, no señor. Volviendo a mí, firmo 3:11:36, mi peor resultado en la Maratón del Mediterráneo. Ni siquiera me entero de que el speaker saluda mi entrada con un sonoro: "Entra l'atleta solidari, Antoni Baltar", aludiendo a mi colaboración con Real Dreams.




Llega el momento del análisis. Podría decir que han jugado en mi contra tanto elementos externos como internos. Vayamos a ello:

ELEMENTOS EXTERNOS

* Climatología: temperatura y humedad más elevadas de lo previsto. Sol. Rachas de viento.

* Circuito: muy mal señalado, lo que impedía el ajuste de los ritmos

* Avituallamiento: falta de bebida isotónica en puntos clave del recorrido

* Suplementación: queda la duda si ha sido buena idea la pastilla de 300 mgs de cafeína antes de la competición. También puedo dudar de los geles, reforzados con cafeína además, aunque GU Energy tiene muy buena prensa. Pero en algún lugar he leído que a partir de ciertos kilómetros, el chute de glucosa puede provocar una descarga de insulina cuya efecto sea el contrario al deseado, es decir, entrar en una "pájara".

* Pulsómetro: durante toda la carrera daba mediciones con resultados obviamente erróneos, por lo que me faltaba la medida de lo bien o mal que me encontraba en cada momento



Detalle de mi rostro tras llegar a meta. Me encontraba fatal



ELEMENTOS INTERNOS

* Estrategia: los resultados en las competiciones previas ( 10 km Mercè, 1/2 Maratón Sant Cugat) hacían presagiar una marca entre 3:06 y 3:10). Es probable que el plan más inteligente hubiera sido renunciar a buscar marca personal y salir a un ritmo de 4:26 /km, para aumentarlo si la cosa iba bien. Una maratón es demasiado dura y requiere de demasiado tiempo de preparació como para luego no disfrutar de ella.

* Mentalización: estaba tan seguro de que haría un día lluvioso, que me preparé mentalmente para una carrera épica contra los elementos. Sí, pero me preparé sólo para lso elementos "oscuros", no para un sol insistente ni tanto calor.

* "Sensibilidad": si falla el pulsómetro y la medición de los kms, debe funcionar el instinto, la sensación de lo bien o mal que están dándose las cosas. Me faltó percibir que me encontraba mal, que nunca sería posible la progresión del ritmo, que me estaba hundiendo. Ingenuamente pensé que había vencido al muro, pero me dí con él de lleno.

Sin fuerzas para posar dignamente


En fin, ahora ya a pensar en la siguiente maratón, Barcelona 2013. Quizás ya pueda hacer el primer asalto en toda regla al sub 3 horas. Ya se verá. Lo que sí que tengo claro es que en las 2 últimas maratones he acabado muy mal física y moralmente. Y eso no puede ser. , Un deporte tan duro como este debe disfrutarse. Que después de 16 semanas de entrenamiento, más la competición en sí, no acabes contento no es bueno.  Así que en la siguiente maratón, caiga la marca que caiga, quiero pasarlo bien y llegar entero al final. Porque la verdad es que de mis 9 maratones, sólo he disfrutado de verdad en 4. Y eso es muy poco...

Levanto los brazos...


En las maratones de Barcelona, la verdad es que sólo gocé a tope de la primera, de 2008, precisamente por ser la primera. Porque en la siguiente lo pasé fatal. En la de 2010 conseguí marca, pero tuve que "esprintar" en la recta de meta, porque solamente mejoré 8". En 2011, la primera decepcoción de no lograr marca. Y en 2012, sufrimiento total.

Y por fin, abro los ojos!

Y de los maratones del Mediterráneo, había disfrutado de todos y cada uno de ellos. No sólo siempre lograba marca personal, sino que encima acababa pletórico, fuerte y con muy buenas sensaciones. Y esta vez he acabado hecho un guiñapo. Así que el siguiente, DE VERDAD, a disfrutar. Además estoy convencido de que al menos marca lograré :-)




Ah, hablando de marcas: Estos 3:11:36 logrados ahora suponen, como comentaba más arriba, mi peor marca en Mediterráneo. Pero atención, en 2009 mi tiempo fue 3:11:22, que me situó en el 33º lugar de la clasificación general ( sobre un total de 217 maratonianos) y el 8º de mi categoría de edad. En esta ocasión, una marca muy parecida - sólo 14" peor - me sirve para colocarme el 17º de la general ( de 240 atletas) y el 4º de mi categoría de edad, en la que por cierto, soy de los más veteranos, a mis 49 años (la categoría va de 41 a 50). Así que puedo concluir que esta maratón ha sido más dura que en 2009, o que el nivel de los participantes ha bajado. Me inclino sinceramente por la primera hipótesis...






Con Roberto de Real Dreams, quie tuvo la amabilidad de esperarme en meta para hacerme entrega de unos obsequios



jueves, 20 de septiembre de 2012

Un doble reto para la Maratón del Mediterráneo 2012: deportivo y solidario

Mi sueño desde que empecé a correr en 2007 ha sido conseguir bajar de 3 horas en una maratón. Lo tengo cerca, logré 3:03:47 en la competición de 2011, quedando además el segundo de mi categoría. Parece muy cerca para un profano, sí, pero los que nos dedicamos al running sabemos que esos 227 segundos son todo un mundo. En ésta que será la novena maratón de mi vida quisiera hacer mi primer intento de romper la barrera de las 3 horas. La verdad, hasta poco antes de la salida no sabré si estoy preparado para conseguirlo, influyen multitud de variables (entre ellas, ¡que soy un año más viejo!)…

Porque este reto es apasionante para mí, porque si me preguntaran qué soy o qué quiero ser respondería sin dudar “maratoniano”, quiero unirlo a un reto no deportivo, sino solidario: recaudar fondos para una causa justa, para Cáritas. Una marca atlética no es nada – aunque lo puede ser todo cuando cruzas la meta -, pero aunque no la consiga, me sentiré muy feliz si llego a la “meta solidaria”. Y lo bueno de este reto solidario es que, aunque no consiga la “marca” propuesta, cada “metro” recorrido será útil a mi causa. A la causa justa de Cáritas.

¡Ayúdame a conseguir mi doble reto! Ven a animarme si puedes el 21 de octubre al Maratón del Mediterráneo (Castelldefels – Gavà) y, vengas o no, haz una donación a mi causa


http://www.migranodearena.org/antonibaltar1










domingo, 16 de septiembre de 2012

Onze de Setembre de 2012 (11-09-2012)

Dedicat al meu estimat cunyat Julià, que no va poder ser-hi present a aquesta manifestació sobiranista. Amb ell vaig sortir anys abans al carrer per defensar que Catalunya és una nació.Ara, no ser si dir-ne que malauradament, hem hagut de sortir centenars de milers de catalans per demanar que aquesta nació esdevingui un estat independent. Es la primera vegada que m'he manifestat un 11 de setembre. 298 anys després de que el rei borbó Felip V retallès radicalment els drets fonamentals dels catalans, entre ells la llengua (Per cert, molt "bon gust" el demostrat per Joan Carles de Borbó batejant Felip el seu primogenit. Si regna, seria Felip VI).


Passeig de Sant Joan / Diagonal. Edificis nobles neoclàssics engalanats amb la senyera. Qui ho anava a dir!

Centenars d'autocars van venir d'arreu Catalunya

Arribant a la manifestació pel carrer Aragó. Fa 25 minuts que ha començat oficialment. Es respira ambient festiu i familiar



Aragó / Passeig de Gràcia. Esperem a poder bellugar-nos. Ja són les 18:30. La "mani" ha començat fa mitja hora





Tot esperant...



El reporter és notícia. Mai no havia estat en una manifestació que demanès l'independéncia de Catalunya. He estat a molts meetings polítics i manis, jo, al llarg de la meva vida. Contra els assasinats d'ETA, contra la guerra d'Irak... I de jovenet, a meetings de l' esquerra. Ara he sentit que era el moment de sortir a defensar la terra del meu pare, la terra que va acollir la meva mare i els meus tiets i avis materns. Aquesta terra que m'estimo, d'alguna manera des de fora, malgrat vaig neixer aquí, perque la meva cultura i llengua materna són castellanes


Ganes d'iniciar la marxa. Hiper senyera independentista a l'edifici del davant





Som-hi! Molta gent ha marxat del Passeig de Gràcia, segurament per anar-hi directament a Via Leitana, perqué això està parat. Es parla de 2 milions, milió i mig... Oficialment diran 600.000 persnoes. En tot cas, moltíssimes més que a la mani del No a la Guerra i al "milió de segadors" de 1977. Estelades, estelades... Veieu l' única bandera no estelada? 

És impressionant. Ni pacte fiscal, ni hòsties. Aquí la gent ha vingut a demanar l'independència...


Passen de les 7. Sembla que podem començar a anar cap el començament de la mani, una hora després del seu inici!


Aquest senyor d'aspecte pakistaní duu un cartellet que diu: "tos som catalans i volem l'independència". És molt aplaudit

Les gralles donen el toc festiu. La gent va anar a divertir-se. Va ser una reivindicació festiva, gens tensa ni agressiva. Seny i festa.



Catalonia Is Not Spain


Mega senyera. N'hi havia un munt!




Escot molt català...



Observació, maduresa, esperança, responsabilitat...



Pancarta que demana una última retallada, geogràfica! ;-)


Jo vaig ser-hi allà. Qui ja m'estima no m'estimarà més encara, qui ja m'odia no m'odiarà més. Qui m'ignora no sap pas qui sóc jo... No vull amagar-me. Mai no ho fet. Aquesta és la meva cara, aquest sóc jo. Em dic Antoni Baltar. Jo vaig ser-hi  a la manifestació sobiranista de l'Onze de Setembre de 2012. 


Ningú no va desentonar. Ningú no va voler fer la guerra pel seu compte



Les nenes maques jovenetes  també van sortir i es van maquillar amb pintures de "guerra pacífica"

Les gralles van ser protagonistes. L'ambient era de reivindicació festiva. Constructiva. El crit unànim va ser In- Inde- Independència!!!!



Aquest tema de la Companyia Elèctrica Dharma, "La Presó del Rei de França", fa temps que és un clàssic català....


Catalonia. New European State. Res d'estrany. Andorra, Catalunya, Aragó, Navarra, Euskadi fan frontera amb França.  Barcelona és molt més a prop de Brusel.les que Madrid, Rabat o Ankara, segurament no només des del punt de vista geogràfic...

Probablement la pancarta més enginyosa de la manifestació. Sota el sarcàstic nom de "Spanish Decolonization Tour" es llisten, des de 1640, els païssos i territoris que s'han independitzat del en el seu dia extensíssim imperi espanyol. Des de Portugal, Flandes, Gibraltar... fins el Marroc, Guinea Equatorial, Sàhara Occidental... Es profetitza 2014 com l'any en que Espanya perd la seva "colònia" Catalunya (les cometes són optatives)

Pancarta de la Joventut Nacionalista de Catalunya, el jovent de Convergència Democràtica de Catalunya. Alguns els van saludar amb els poc amables crits de "botiflers!". Part de la "culpa" diria que és del senyor Josep Antoni Duran i Lleida, que ha jugat massa temps a fer-se el "simpàtic" per agradar tant Espanya com Catalunya, i fins l'ultim moment dubtava a unir-se'n a aquesta marxa, i en volia manipular el seu significat. Es molt loable jugar a intentar no tenir-ne enemics, però n'hi ha moments en que és inevitable prendre'n partit...

Gairebé les 8. Dues hores després d'inicar-se la manifestació encara no hem arribat al seu inici. Fa goig aquest edifici neoclàssic totalment ocupat per la senyera

Una de les capçaleres de la manifestació. En tot cas, en la meva opinió els escocesos aniran primer que els catalans en això de ser el "next independent european state". I potser els bascos també...





In-Inde-Independència!




La font de la cruilla Gran Via / Passeig de Gràcia, lloc d'inici de la manifestació, iluminada amb els colors de la senyera per l'ocasió. Hi arribo a les 20:10, més de 2 hores després de l'inici del començament de la  mani!




Batucada a la catalana!

jueves, 23 de agosto de 2012

Running in Paris

He pasado recientemente una semana en París con mi familia. Aunque ya había estado anteriormente 2 veces en la ciudad de la luz, nunca la había contemplado con ojos de runner. Por eso me preparé especialmente para la tirada larga que me tocaba realizar el domingo 22 de julio. El miércoles y jueves anteriores mi recorrido fue corto: 10 km de carrera contínua suave el primer día,  y 11 km el segundo día ( 3 km de calentamiento, 5 km de fartlek, 3 km de enfriamiento). El sábado descanso, y el domingo el "gran día". Ya antes de emprender el viaje, proyecté sobre el papel un recorrido al borde del Sena, pasando por lugares emblemáticos de París (Tour Eiffel, Notre Dame, Tulleries, Place de la Concorde, Champs Élysées, Arc de Triomphe). Serían 14 kms de ida, y con la vuelta, 28 kms. Gran kilometraje para ser únicamente mi 3ª semana del ciclo de 16 de preparación para la Maratón del Mediterráneo, pero bueno, el entreno previsto era de 24-28 kms, no se salía del rango. La cosa pintaba muy bien sobre el mapa:





En mis paseos y entrenamientos de los días previos, ya  había recorrido, bien caminando o corriendo, los tramos entre el km 1 y hasta casi el 8, y entre el 10 y el 12. Más o menos ya tenía previstas las posibles contingencias. París es una ciudad de mucho tráfico, pero siendo domingo y cerrándose por ello algunas vías a los vehículos, esperaba tener un recorrido más o menos tranquilo. Eso sí, había un evento que podía alterar considerablemente mis planes: y es que amigos, este domingo 22 de julio era el final del Tour de France...

Salí temprano, pocos minutos después de las 8 de la mañana, del apartamento que habíamos alquilado en Vaugirard, en el arrondissement 15º de París, en plena Rive Gauche del Sena. Este es el distrito más extenso y más poblado, pero el barrio donde estábamos era un lugar muy tranquilo y agradable, y además con la estación de metro justo enfrente del apartamento; Ese era el punto de partida de mis carreras. El objetivo de hoy era correr 28 kms en algo menos de 2 horas y media. 



El punto de salida y llegada de mis entrenamientos parisinos

París es una ciudad de mucho tráfico, y por ello el domingo es un gustazo salir a correr, cuando esos vehículos que son los auténticos dueños de las ciudades actuales, imponiendo su ruido y contaminación, se retiran a sus garajes y dejan las calles para sus legítimos propietarios, los ciudadanos. Por cierto que en París abundan los puntos de recarga de coches eléctricos, y los domingos se cierran determinadas vías - por algunas tuve el placer de correr - y se reservan a paseantes, corredores, patinadores y ciclistas. Gran iniciativa, de la que deberían tomar nota al sur de los Pirineos...



Bien, voy a un ritmo aproximado de 5' el km. Al principio del recorrido me encuentro con diversos controles policiales ; era de esperar, teniendo en cuenta el Tour. De todas formas, mi marcha no se ve interceptada, así que puedo llegar a la isla de Sant Louis, bordeando el Sena, sin ningún problema. El día es agradable y soleado, y la temperatura cercana a los 20º, soportable. Siento una sensación tan cercana a la felicidad que si llevara encima un móvil - sólo lo llevo para correr algunos días de invierno, dentro del cortavientos - llamaría a todos mis amigos runners para compartir con ellos estas emociones.



Cruzo ya la isla, y me voy a la otra orilla del Sena. Cruzo por delante del Louvre  - es mágica la sensación de cruzar por debajo del arco - para enfilar las Tulleries. Entro en los jardines y paso por debajo del mini-arco de triunfo; es más o menos el km 11 de mi recorrido. Y poco después, empieza la "aventura": me encuentro cerrada la puerta de las Tulleries, la que desemboca en la plaza de la Concorde. ¡Maldición! Giro a mi izquierda buscando una salida lateral, pero ésta no existe. Vuelvo hacia atrás hasta más o menos la mitad del parque, lo cruzo transversalmente para salir por la parte norte. Ahora parece que se resuelven mis problemas; veo vallas en la acera y un grupo de corredores y parafernalia ciclista, pero puedo correr hacia la Concorde. Otro contratiempo, un tapón de turistas me impide el paso, he de desandar mi camino. Paro y le pregunto a un policía por dónde ir. La solución no es tan difícil, bordeo finalmente las Tulleries por su cara sur, a orillas del Sena. Y por ahí sigo, hasta que por fin puedo intentar acceder a los Champs Elysées...

Así me encontré los Champs Elysées: cortados "para mí"

Y ahora viene el momento glorioso del recorrido, por el que habrán valido la pena todos los desvíos e inconvenientes. Estoy en el tramo de la avenida que lleva al arco de triunfo, punto en el que iniciaré mi regreso a casa. Decido situarme en el centro de los Champs Elysées, cortados al tráfico. Me doy el gustazo de correr en solitario hasta el Arco. Sí, momento triunfal :-) Ahora emprendo el regreso. Este iba a ser el km 14, pero con tanta vuelta y rodeo, son casi 17 kms... Empiezo a acelerar el ritmo, aprovechando la bajada. En eso que aparece un coche de policía, que me hace señas para que me haga a un lado. Así procedo, pero algunos metros más adelante aparece otro policía que me parece interpretar que desea que salga de la zona vallada y me vaya a la acera. Me hago el loco, pero oigo a mi espalda unos gritos; es el agente. Le hago gestos de disculpa y como "buen chico" me voy a la acera. Pero bueno, ya he corrido por el centro de los Champs Elysées, que me quiten lo bailado...

Por cierto, los Casi 6 kms que haré de más supondrán como una media hora de retraso sobre mi hora de regreso prevista. No quiero que se inquiete mi familia estando en una ciudad extraña, así que a correr más... Calculo que consigo ritmos de 4:45 /km, o por ahí.

Más o menos, el recorrido real


El regreso no tiene más historia. Es una recorrido llano, muy agradable, aprovechando algunos Quais cerrados al tráfico. Cuando estoy casi en casa, ya he recorrido unos 30 kms, pienso que no me costaría nada hacer un total de 42 kms y completar un maratón no oficial. No tiene ningún sentido, pero hubiera sido curioso. En todo caso, como me falta el tiempo, no hago locuras y sigo hasta el apartamento. Llego en 2 horas y 48 minutos. El recorrido ha sido de entre 32,2 y 33 kms, una buena paliza. Pero el recuerdo que me llevo, inolvidable